Responsables de las empresas Hive Energy y Enagas se han reunido con el presidente regional, Emiliano García-Page, y con el consejero de Desarrollo Sostenible, José Luis Escudero, para presentar el proyecto de hidrógeno verde de Albacete, que es de "grandísimo interés" para la región y prevé generar 10.000 empleos "de calidad".

En declaraciones a los medios tras el encuentro, el director del proyecto de hidrógeno verde de Hive en Albacete, Estanislao González, ha explicado que en este momento ya trabajan casi cien personas en esta infraestructura y se han firmado unas 20.000 hectáreas de superficie con propietarios.

La obra se hará en varias fases, pero la previsión es empezar a producir hidrógeno verde en la provincia de Albacete en 2027 y que esté finalizado el gasoducto antes del año 2030.

González ha señalado que la inversión prevista ronda los 10.000 millones de euros y la generación de unos 10.000 empleos "de calidad", y ha apuntado que este proyecto "puede ser una auténtica barbaridad para la provincia".

Por su parte, el consejero delegado de Enagas, Arturo Gonzalo, ha explicado que esta empresa tiene "una huella muy importante" en Castilla-La Mancha, con 1.115 kilómetros de gasoductos de alta presión, tres estaciones de concesión y el almacenamiento subterráneo de Yela, en Brihuega (Guadalajara), y aspira a que la región también tenga un "papel clave" en el hidrógeno renovable.

Transporte hasta el Mediterráneo

En el marco de colaboración entre las dos empresas y la Junta, se pretende asegurar el transporte de hidrógeno verde desde Albacete hasta el Mediterráneo, ya que el eje de Levante está incluido en las propuestas europeas de interés común que Enagas espera que esté funcionando en 2030.

Al respecto, el consejero ha precisado que el objetivo es "trabajar de la mano" para que Bruselas conciba como proyecto prioritario el ramal Albacete-Comunidad Valenciana, lo que daría a Castilla-La Mancha una ventaja competitiva respecto a otras regiones.

Por último, Escudero ha dicho que el Gobierno regional lleva dos años trabajando en este proyecto y ha resumido que los requisitos para que el hidrógeno renovable sea una realidad son dos: tener un parque de energías renovables "potente" y contar con una red de infraestructura para transportar y almacenar el elemento.