Una mujer trabaja con su ordenador.

Una mujer trabaja con su ordenador. Pixabay

Economía EMPLEO

Castilla-La Mancha reduce el paro femenino en 50.000 mujeres desde 2015, pero sigue liderando el ranking nacional

La región reduce el número de demandantes a la mitad en diez años, por encima de la media española, pero la brecha de género se agranda.

Más información: Una de cada cuatro mujeres extranjeras está parada en Castilla-La Mancha, el triple que los hombres españoles

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El paro en Castilla-La Mancha se ha reducido casi a la mitad desde 2015. El avance de la región en este periodo ha mejorado la media española. La caída del desempleo femenino también ha sido más profunda que la del promedio del país. Sin embargo, el número de mujeres paradas ha menguado con menor intensidad que el de hombres sin ocupación, una tendencia que ha disparado el peso de ellas respecto al total de demandantes.

La distribución de los nuevos puestos de trabajo por sexos y sectores ha repercutido de forma positiva en el conjunto de ciudadanos y actividades económicas, aunque lo ha hecho con especial intensidad entre los varones y en la agricultura.

Según los datos del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) correspondientes a octubre, la región tiene 118.141 parados. Se trata de un registro un 47,1 % inferior al del mismo mes de 2015, cuando la lista de demandantes se elevaba hasta las 223.159 personas.

En términos relativos, la reducción del paro en Castilla-La Mancha, la quinta región española con mejor evolución en los últimos diez años, se eleva por encima de la media nacional. En el conjunto del país, el desempleo ha bajado un 41,5 %, casi seis puntos menos.

Solo Baleares (-58,9 %), Extremadura (-50,5 %), Castilla y León (-50,2 %) y Galicia (-48,9 %) presentan mejores datos porcentuales. País Vasco (-30,4 %), Navarra (-31 %) y Cataluña (-38 %) muestran los recortes más exiguos, unos datos que en buena medida se explican por la mejor posición comparativa previa.

A la cola del país

También la región se ubica en posiciones destacadas cuando se analiza la tendencia del desempleo femenino, aunque su recorte deja el sabor amargo de una menor velocidad comparativa respecto al masculino. En todo caso, todas las regiones replican este comportamiento.

El paro de las mujeres ha minorado un 39,7 % en Castilla-La Mancha, un descenso que la convierte en la sexta comunidad autónoma mejor desenvuelta en este indicador.

Aunque el volumen de mujeres demandantes en la región es más pequeño, el de parados varones ha disminuido con mayor intensidad. La bolsa de hombres sin trabajo se ha reducido un 57,1 % desde octubre de 2015. La brecha por sexos, lejos de menguar con la recuperación, se ha ensanchado.

Incluso en términos absolutos, el empleo masculino obtiene mejores cifras que el femenino en Castilla-La Mancha. Hay 54.132 parados y 50.906 paradas menos que hace diez años.

Por tanto, la distribución del desempleo por sexos muestra una mayor desigualdad que en 2015. Hace diez años, la distancia porcentual entre ellos y ellas era de 15 puntos (42,5 % parados y 57,5 % paradas); la diferencia actual escala hasta los 31 puntos.

El último boletín mensual publicado por el SEPE desvela la existencia de 40.753 parados y 77.368 paradas en la región. Los hombres suponen el 34,5 % de las personas sin empleo, frente al 65,5 % de las mujeres. Así, ellas son dos de cada tres desempleados en Castilla-La Mancha.

La proporción de mujeres sin trabajo respecto al total de parados alcanza su mayor proporción regional en Castilla-La Mancha. En todo caso, el peor dato corresponde a la ciudad autónoma de Melilla (66,3 %), una plaza en la que concurren las singularidades socioeconómicas propias del municipio y donde se adivinan razones de índole cultural de una parte de sus residentes.

En el conjunto de España, las demandantes representan el 60,6 % de todos los ciudadanos en busca de trabajo. Baleares (56,1 %) y Canarias (57,7 %) son los territorios autonómicos que más se aproximan a la paridad.

La recurrente brecha de género en el mercado laboral, una realidad aún más evidente en Castilla-La Mancha, tiende a relacionarse con las dificultades para la conciliación de la vida familiar con la laboral. Además, se anticipan otros problemas añadidos como la falta de cualificación o de reciclaje profesional.

Sectores

Desde 2015, el paro ha minorado en todas las actividades, aunque la mayor bajada se ha registrado en la agricultura. El sector primario acumula un 79,9 % menos de demandantes: de los 24.607 de entonces a los 4.957 actuales.

También resultan significativas, y superiores a la media, las caídas de parados en la construcción (-65,2 %) y la industria (-53,9 %). Más tímidos son los descensos en la categoría de sin empleo anterior (-43,9 %) y los servicios (-37,6 %).

El sector terciario lamenta 85.265 parados en Castilla-La Mancha, una cifra que supone el 72,2 % del desempleo en la región.