Imagen de un bloque de pisos en construcción.

Imagen de un bloque de pisos en construcción. EFE

Economía VIVIENDA

Manuel Madruga, dirigente de la patronal de Toledo: "Manejar la ley del suelo le da miedo a cualquier político"

El secretario general de Fedeto advierte de la ineficiencia de las normas vigentes y exige medidas contra los fondos de inversión y los okupas.

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El panorama de la vivienda en Castilla-La Mancha emerge como uno de los problemas "más urgentes". Más allá de los límites de la región, el problema relacionado con la disponibilidad residencial "afecta a España de manera sistemática, diría que de una manera muy igualitaria", asegura Manuel Madruga, secretario general de la Federación Empresarial Toledana (Fedeto).

El responsable de la patronal toledana lamenta "una situación alarmante; va a más y se va a hacer insostenible". La imposibilidad de acceder a una vivienda asequible se relaciona, además, con otras complicaciones añadidas, como la ocupación o la falta de mano de obra.

Los empresarios aluden a un "conjunto de factores" para aproximarse a la realidad que sacude al sector inmobiliario. "El principal es el regulatorio: tenemos falta de suelo porque carecemos de suelo urbano".

Madruga define como "obsoleta" la ley del suelo vigente. Entretanto, advierte del temor que suscita. "A cualquier político con responsabilidades que la tenga que manejar le da miedo: parece que todo lo que se haga se puede mirar como corruptela".

Según el secretario general de Fedeto, los gestores de lo público "están verdaderamente asustados". La norma incorpora una "burocracia que es totalmente absurda" y lo hace con el objetivo de que no produzcan casos de corrupción. Sin embargo, su principal efecto es el de "ralentizar las licencias".

A la ley de vivienda Madruga la tilda como "absolutamente inútil". Cree que "solo genera inseguridad jurídica" y que su impacto más visible es el de "desincentivar la inversión". La rigidez de la norma aleja tanto a los promotores como a los propios propietarios.

Con carácter general, la regulación que existe sobre el suelo y la promoción de la vivienda es, para el representante de la patronal toledana, "absurda, anticuada e inservible".

Fondos de inversión emergentes

La situación del ciudadano que aspira a disponer de una vivienda en propiedad se ha complicado en los últimos años. La menguante capacidad económica de los pequeños tenedores, o aspirantes a serlo, abre la puerta a otra distorsión del mercado: la que provocan los grandes fondos de inversión.

"El particular no tiene capacidad económica para acceder de una manera fácil, sencilla y económica a la propiedad de una o de dos viviendas, que tampoco es ningún delito", detalla Madruga.

De los problemas que sufren miles de vecinos, se aprovechan los fondos de inversión "que aprovechan estas aguas revueltas para hacer su agosto".

Los especuladores, por tanto, se constituyen como competidores aventajados. "Si el españolito de a pie no puede comprar viviendas porque tiene un acceso complicado a la financiación, el que tiene dinero, lógicamente, entra".

El modus operandi de estos inversores institucionales incluye la compra de "bloques o barrios enteros", una situación que se ha dado en determinados rincones de las principales ciudades españolas, mientras "el legislador está mirando para otro lado y se habla del bien común y del pobrecito okupa, pero no de esta práctica especulativa".

Madruga endosa la especulación a estas herramientas y aleja tal calificativo del empresario del sector de la construcción, "el menos especulativo de todos".

Pisos turísticos y okupación

La proliferación de pisos turísticos "impide que haya una mayor oferta de vivienda residencial", subraya Madruga. El empresariado urge a una regulación que, en todo caso, "llega muy tarde". En paralelo, critican que surjan nuevos alojamientos "irregulares" de este tipo, una evolución que desborda una norma actual que entienden insuficiente.

Otro obstáculo incorporado hace algunos años es el relativo a la okupación, un fenómeno que desde "este Gobierno", según Madruga, se afanan en "protegerlo". La residencia ilegal "está fomentando que los alquileres vayan destinados bien a estudiantes con avales que tienen que presentar las familias para acceder a una habitación o al sector turístico".

El miedo a la pérdida de control sobre una segunda residencia provoca "que la gente opte por no alquilar ante el riesgo de que alguien le pueda ocupar la casa". El secretario general de Fedeto se duele de que "el propietario, para este Gobierno, no pinta absolutamente nada".

Faltan trabajadores

También en el ámbito de la construcción los empresarios acusan la falta de mano de obra. Se trata de unos de los sectores más afectados. "Cada vez hay menos albañiles", indica Madruga, quien refiere la carencia añadida de oficiales y peones.

"Se ha producido una migración de una parte muy importante de trabajadores del sector a otros sectores diferentes", relata. Además, se adentra en las dificultades para "formar trabajadores al ritmo que se podría necesitar". En cualquier caso, la demanda para estas profesiones tampoco es muy elevada. Los cursos que más interés suscitan son aquellos que un operario requiere para "un trabajo muy concreto en un momento determinado".

La fabricación en serie de viviendas se adivina como un alivio, aunque esta solución "no está consolidada al 100 %". Se trata de un sector, el de las viviendas modulares o prefabricadas "que está innovando mucho", aunque resulta aventurado vaticinar su evolución futura.