El CP Villarrobledo ha apostado por la continuidad de sus jugadores para afrontar el reto de competir esta campaña en Segunda B. La situación económica en la que se haya, todavía delicada, no ha impedido que muchos de sus futbolistas de la pasada temporada mantengan su confianza en un cuadro rojillo que ve en la continuidad del proyecto la clave de la viabilidad.

De este modo, en las últimas horas han sido hasta cinco futbolistas los que han mostrado su conformidad a seguir bajo la disciplina albaceteña. Tal es el caso deDiego Toribio, José Carlos, Iñaqui, Chato y Dani Lozano, jugadores todos ellos importantes para Jesús Castellanos en el ejercicio del ascenso y que han demostrado capacidad para competir al más alto nivel en Segunda B. Ellos se unen a los ya confirmados anteriormente, Ángel Ortiz, Nacho Huertas, Borja Collado, Javi López y Pablo García, por lo que son diez los hombres que ya tiene en plantilla el cuadro del Barranco del Lobo.

Situación económica

Lo que tampoco ha esquivado el Villarrobledo, que se está mostrando como un club en materia de transparencia de sus cuentas, es la deuda que mantiene. El club ha explicado que tiene una deuda con la Seguridad Social que ascendería a 254.000 euros, para la que se ha pactado un calendario de pago fraccionado en cuotas de 16.000 euros. Asimismo, también se mantiene un negativo de 55.000 euros con la AFE, que se podría desbloquear con una subvención federativa retenida de 66.000 euros en la Federación.

Para afrontar esta situación, el club ha sido claro. La directiva que preside Berni de la Cruz ha indicado que tiene alguna oferta con capital externo a Villarrobledo, pero en la entidad se ven capaces de salir del atolladero con apoyos locales. Por ello, se ha pedido un esfuerzo a los seguidores para conservar y aumentar la masa social, al tiempo que crece el respaldo de los patrocinadores. Esta vía es la que se quiere agotar por parte de una entidad que busca la supervivencia haciendo la cosas de una forma impecable, sensata y transparente.