
Pinturas de Juan de Borgoña descubiertas en la Catedral.
Las pinturas descubiertas en la Catedral de Toledo están "en buen estado": "Estamos contentos"
El deán, Juan Pedro Sánchez Gamero, ha indicado que los murales se van a tapar para que los restauradores puedan limpiarlos.
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Las pinturas de Juan de Borgoña halladas en la antesala capitular de la Catedral de Toledo, que se encontraban ocultas detrás de un armario desde hace 250 años, están "en buen estado de conservación".
Así lo ha indicado este miércoles el deán de la Catedral, Juan Pedro Sánchez Gamero, que ha valorado en declaraciones a los medios de comunicación la importancia de este mural al óleo, que data de 1511 y que quedó oculto en 1780.
Las pinturas -realizadas por Juan de Borgoña y sus ayudantes Diego López, Luis de Medina y Alfonso Sánchez- han salido a la luz al desmontar uno de los armarios de la antesala, después de dos siglos, para restaurar el espacio.
Sánchez Gamero ha afirmado que se sabía que detrás de los armarios había pinturas de Juan de Borgoña porque "por encima se ven", si bien ha subrayado que "se desconocía cómo eran y lo que representaban".
Tras el hallazgo, el deán ha explicado que los murales se taparán para que los restauradores puedan trabajar en su "limpieza y consolidación". Una vez que las pinturas estén restauradas, el equipo técnico decidirá "si van a quedar expuestas o se van a volver a poner los armarios".
"Estamos satisfechos"
"Estamos contentos y satisfechos", ha asegurado Sánchez Gamero, que ha resaltado la importancia de este descubrimiento porque "es un preámbulo de todo lo que tiene después" la Sala Capitular, y recrea un paisaje que son imágenes "muy típicas del Renacimiento, con paisajes, flores y unos ángeles".
En concreto, las pinturas constan de tres escenas enmarcadas por pilastras y zócalo. En la central está el escudo del cardenal Cisneros en forma de testa de caballo, rodeado por dos cornucopias de la abundancia y dos jarrones a ambos lados, uno con clavelinas y el otro con azucenas. Sobre ellos, una corona de laurel, el capelo cardenalicio y los cordones de quince borlas sostenido por dos querubines.
En ambos laterales se pueden ver dos escenas de jarrones con árboles frutales sostenidos por tres figuras de niños.
En cuanto a las pinturas que probablemente también haya detrás del armario del muro izquierdo, el deán de la Catedral ha indicado que hasta este momento no se ha tomado una decisión de qué hacer, pues ha recordado que el mueble, construido en madera de nogal, tiene casi cinco siglos y "a lo mejor no tiene demasiado sentido quitarlo", teniendo en cuenta la antigüedad del armario.
La posibilidad es que detrás del armario del muro izquierdo, haya "pinturas más o menos" como las halladas en el muro derecho, ha comentado Sánchez Gamero.