A dos días del Mundial de Rusia, Luis Rubiales decidió tomar una decisión inoportuna y sorprendente; destituir a Julen Lopetegui. El entrenador vasco iba a asumir el cargo del Real Madrid una vez finalizado el campeonato del mundo, pero la federación se negó y puso a Fernando Hierro al mando de la Selección, que había llegado hasta allí de la mano del entrenador vasco.

Asensio y Ceballos HEINO KALIS Thomson Reuters

Este miércoles en El Chiringuito se acusó a Lopetegui de cometer un error al aceptar la oferta del Real Madrid en ese momento, a lo que Rocío Martínez contestó de forma tajante y sin tapujos que "Lopetegui lo comunicó antes del Mundial por honestidad con sus jugadores", además dejó caer que la federación se había equivocado ya que "Fue Rubiales quien le puso la cláusula a Lopetegui. Luis Enrique, ahora, no tiene".

Es arriesgado tomar decisiones en momentos tan cruciales como a dos días de comenzar el torneo más importante de selecciones, expulsar a tu seleccionador sin un motivo de fuerza mayor. España cayó estrepitosamente ante la anfitriona en octavos de final, sin inquietar la portería rusa y sin hacer sufrir a un equipo que bajo el papel, era muy inferior. Con el mando del técnico vasco, quizás todo hubiese sido diferente.

Saúl y Asensio, el gran ejemplo

Dos de los mejores jugadores nacionales no tuvieron casi minutos en la cita mundialista, hombres que se habían ganado la confianza plena de Lopetegui, pero que con el cambio de entrenador pasaron a un segundo plano, Asensio jugó de titular un solo partido, mientras que Saúl no se vistió de corto en ningún enfrentamiento. Un claro ejemplo que demuestra que la decisión de Rubiales fue precipitada.