El Real Madrid asaltó el liderato tras vencer con solvencia al Girona en un encuentro en el que los de Ancelotti fueron muy eficaces. Aguantaron el arreón inicial de los locales y dejaron el camino encarrilado a los veinte minutos de juego con los goles de Joselu y Tchouameni. Bellingham puso la sentencia en la segunda parte. [Narración y estadísticas del Girona 0-3 Real Madrid].

El centrocampista inglés fue una vez más el mejor de los blancos. En la primera mitad dejó una asistencia marca de la casa con el exterior y en la segunda marcó un gol que le colocó como pichichi de La Liga.

El Real Madrid salió al partido dormido, algo habitual esta temporada. El Girona, que entró al choque dispuesto a comerse a los blancos, generó mucho peligro con centros laterales. El talón de Aquiles de los de Ancelotti en el derbi. El primero en dar un susto fue Yangel Herrera con un cabezazo libre de marca desde el punto de penalti que se marchó por encima de la meta defendida por Kepa. 

[Jude Bellingham: el eje sobre el que gira todo el juego del Real Madrid]

Los gerundenses estuvieron cerca de adelantarse a los dos minutos, pero tuvieron una acción más clara tan solo unos segundos después. De nuevo por un centro lateral, esta vez al segundo palo, que encontró la cabeza de un Tsygankov que remató al poste. Se salvaron los blancos en un nuevo inicio de choque para olvidar.

Reacción de líder

Los locales perdonaron y, eso, ante un equipo de la magnitud del Madrid lo puedes pagar caro. Y así fue. En apenas cinco minutos el conjunto blanco dio dos golpes que dejaron noqueados a los catalanes. El primero lo dio Joselu con un remate casi cayéndose tras un pase magistral de Bellingham con el exterior.

El 0-1 llegó en el minuto 17 y tres después llegó el segundo de los de Ancelotti. Esta vez a balón parado, en un córner botado por Toni Kroos al punto de penalti que cabeceo Tchouameni al fondo de la red. En apenas dos zarpazos el Real Madrid dejó mudo a Montilivi.

El arreón madridista hizo mucho daño al Girona. Los de Michel dejaron de empujar y los blancos comenzaron a dominar a su antojo el partido. Lo hicieron sin arriesgar, trenzando posesiones largas y sin apenas ocasiones de gol. La única, una de Kroos en el descuento de la primera mitad. El alemán sacó un latigazo desde la frontal que acabó en córner tras una buena mano de Gazzaniga.

Acción de Vinicius ante el Girona REUTERS

Los gerundenses no perdieron la fe y comenzaron el segundo tiempo con la misma energía que en la primera mitad. Esta vez fue Kepa, no el palo, quien salvó al Real Madrid. El guardameta blanco, inédito en la primera parte, realizó una gran intervención ante un cabezazo a bocajarro de David López. Cuatro minutos después Yangel Herrera pudo recortar distancias con un remate en un saque de esquina que se salió cerca de la meta visitante.

El Madrid aguantó el dominio local y poco a poco fue haciéndose dueño del partido. El resultado era peligroso ya que un tanto del Girona podía hacer cambiar el guion del choque. Fue entonces cuando Bellingham sentenció el choque.

El centrocampista inglés, figura indiscutible del partido, finalizó un gran contragolpe de los suyos en el minuto 71. Joselu disparó al muñeco desde el interior del área, pero cogió el rechace y se lo entregó el esférico en bandeja al inglés. El '5' del Madrid remató de primeras desde el punto de penalti y mandó el cuero al fondo de la red. Un tanto que le dejó como máximo goleador del campeonato.

Rudiger sujeta a Stuani REUTERS

Allí murió el partido. No pasó nada más. Lo único, una acción para olvidar en el descuento. Nacho entró a Portu con una fuerza desmesurada y vio la cartulina roja. El central español le dio con los tacos a la altura del gemelo y el ex de la Real Sociedad tuvo que abandonar el terreno de juego en camilla.

Se formó una pequeña tangana después de que Stuani se dirigiese a Nacho recriminándole su entrada. No fue a mayores. El partido concluyó con normalidad y el Real Madrid recuperó el liderato liguero.