Al final Haaland sí que dio la nota en el Santiago Bernabéu. No Erling, el hijo, sino Alf-Inge, Alfie, el padre. Este provocó un vergonzoso incidente en uno de los palcos del estadio blanco durante el partido de este martes que acabó 1-1 entre el Real Madrid y el Manchester City.

Mientras Erling Haaland sufría en el césped -fue el jugador de los 22 titulares que menos tocó el balón (solo en 21 ocasiones)-, en la grada se producía un duelo entre el padre y agente del delantero y los aficionados del Real Madrid localizado a su alrededor. Tuvo que intervenir la seguridad del estadio, que acabó desalojando el palco.

Según testigos y por los vídeos que han ido apareciendo en las redes sociales, Alfie Haaland y otros familiares y amigos del futbolista noruego lanzaron comida y bebida a la grada madridista, que respondió con cánticos y gritos hacia ellos. Desde el palco VIP hubo cortes de manga y más gestos provocativos contra los aficionados. 

Tras haber estado enfrascado en el conflicto durante unos minutos, aparecieron miembros de seguridad en el palco y se llevaron al padre de Haaland y al resto de acompañantes. No fueron expulsados de sus asientos sino reubicados en otro palco para evitar que la situación creciera a mayores.

Los hechos tuvieron lugar al comienzo de la segunda parte. El incidente no deja de ser sorprendente por lo relevante que es la figura de Alfie Haaland en la carrera de su hijo, habiéndose reunido en el pasado junto al ya fallecido Mino Raiola con el Real Madrid para explorar un posible traspaso.

El mensaje de Alfie Haaland

Lo increíble ha sido la justificación de Alfie Haaland sobre lo ocurrido. El noruego publicó un mensaje este miércoles por la mañana en el que 'responsabiliza' al Madrid y a sus aficionados del incidente:

"Ok. El Real Madrid no estaba contento de que estuviéramos celebrando el gol de Kevin de Bruyne. Aparte de eso, tuvimos que movernos porque los fanáticos del Real Madrid no estaban contentos con 1-1".

Alfie antes que Erling

Alfie fue la persona clave que el pasado verano llevó a Haaland hijo al Manchester City. El padre ya jugó en el club inglés hace un par de décadas. Tras pasar seis años y medio en las filas del Nottingham Forest y el Leeds United, en el año 2000 le llegó la oportunidad de vestir la camiseta de los sky blues. Todo se truncó para él unos meses después.

En 2001, Alfie Haaland fue víctima de una de las entradas más terribles que se hayan visto en la Premier League. El agresor fue Roy Keane, capitán del Manchester United, que durante un derbi le clavó los tacos en la rodilla derecha y acabó, prácticamente, con su carrera a los 29 años. Fue una acción de venganza por algo que ocurrió cuatro años antes, en septiembre de 1997, cuando el que se lesionó fue el delantero -se rompió los ligamentos- y el noruego le recriminó por agonizar en el suelo.

Ahora es Erling el que sigue los pasos de su padre y, a los 22 años, es una de las grandes estrellas mundiales. Este martes jugó por primera vez en el Bernabéu, la casa de un Real Madrid en el que sueña jugar algún día. Sin embargo, el '9' del City se encontró una de las noches más difíciles desde que fichó por el equipo inglés y fue 'secado' por Antonio Rüdiger.

Erling salió del Bernabéu acompañado por Txiki Begiristain, director deportivo del City y ex del Barça. Antes de ello, tras el pitido final, se mostró cercano a varios jugadores del Madrid, entre ellos un Vinicius con el que se abrazó. Buen rollo con el hijo, malo con el padre. El segundo asalto, en Mánchester, se jugará la próxima semana.