Mucho se ha hablado de Gareth Bale en los últimos días y mucho se ha rumoreado sobre su futuro. En ambos casos solo hay algo claro de verdad: este jueves capitaneará a Gales contra Austria en un partido a vida o muerte y el 1 de julio dejará de pertenecer al Real Madrid. Los dos sucesos están relacionados entre sí porque lo que pase en uno podría tener gran incidencia en lo que venga después del otro.

Bale jugará contra Austria la semifinal de la repesca europea de clasificación para el Mundial de Catar 2022. Si todo va bien para Gales, será el penúltimo paso para lograr el billete a la cita del próximo invierno. Luego quedaría una 'final' en la que esperaría la ganadora del cruce entre Escocia y Ucrania, aplazado por el conflicto bélico que conmociona el mundo.

El objetivo de Bale no es otro que estar en el Mundial con su selección. Es el reto que antepone ahora a todo en su carrera, la cual ha entrado inevitablemente en su recta final por el tiempo (tiene 32 años) y por el machaque de su cuerpo por culpa de las lesiones. Por eso no es de extrañar que se haya marcado Catar como un punto de inflexión en su carrera deportiva.

¿Será el Mundial el capítulo final de la carrera de Bale? ¿Y qué pasará si no logra la clasificación? Hay varias preguntas en el aire que el entorno del galés no responde ya que todo pasa por vencer a Austria este jueves. Bale ni siquiera fue convocado a El Clásico por unos problemas en la espalda. Un par de días después ya se entrena con aparente normalidad.

En las imágenes que llegan desde la concentración destaca el buen humor de Bale. En el ambiente de su selección es en el que mejor se siente. También allí siente una responsabilidad extra como símbolo histórico del fútbol su país. Esa responsabilidad le lleva a ponerse como meta en su carrera la cita mundialista y emplearse a fondo para ello.

Un dilema para Bale

En cuanto a su futuro, hay varias opciones sobre la mesa. El primer escenario es en el que entre noviembre y diciembre juega el Mundial de Catar, por lo que debería encontrar algo hasta entonces que le pudiera mantener en forma. Descartado seguir en el Real Madrid, en Inglaterra se le ha colocado en la segunda inglesa donde juegan dos equipos galeses: Swansea y Cardiff City. La otra alternativa de la que ya se ha hablado es que fuera a Gales, pero solo para jugar con la selección hasta fin de año.

Luego del Mundial, a Bale le tocaría tomar la decisión sobre si seguir o colgar las botas definitivamente. En ese dilema se encontrará, de igual manera, a partir de las próximas semanas si Gales cae apeada de los playoffs de repesca del Mundial.

Gareth Bale, durante un partido con el Real Madrid. AFP7 / Europa Press

En noviembre de 2021, Bale celebró su partido 100 con Gales y desde entonces apenas ha tenido dos apariciones con el Real Madrid. Fue titular contra el Villarreal y jugó solo cuatro minutos en la derrota contra el PSG en la ida de los octavos de la Champions League.

Se avecinan cambios drásticos en la carrera de Bale y más pronto que tarde se pondrá frente del espejo para sincerarse consigo mismo sobre si quiere seguir en el fútbol o no. Lo deje cuando lo deje, lo hará con cuatro Champions League en sus vitrinas y otros logros como llevar a Gales hasta las semis en la primera fase final de una Eurocopa de su historia. Quiere despedirse en una Copa del Mundo que su selección pisó primera y última vez en 1958.

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