Lo de Gareth Bale ya es definitivo. EL jugador galés ha regresado por todo lo alto esta temporada y con su selección ha disipado las pocas dudas que quedaban con un partidazo espectacular y tres goles que bien podrían valer una clasificación para la próximo Copa del Mundo de Catar 2022. Hat-trick y golpe de moral para todo un país. 

Bale es un ídolo de masas en Gales y con partidos como el realizado ante Bielorrusia podrá ser lo que quiera. Extraño es que no le hayan dado ya todas las llaves de las calles de País de Gales porque se deja hasta la última gota de sudor y de esfuerzo por esa camiseta. Y de paso, ilusiona a los madridistas con una temporada esperanzadora. 

Hace unas pocas horas, Gareth participaba en una entrevista en la que dejaba caer la posibilidad de renovar y continuar en el Real Madrid. Con Ancelotti, las cosas han cambiado muy positivamente para él. Se muestra mucho más implicado con el equipo y mucho más metido en la dinámica del club. Además, físicamente sigue siendo un portento y cuando tiene todo alineado, pasan cosas como las que han sucedido en su encuentro de clasficación para el próximo mundial. 

Gareth Bale con el balón de su hat-trick con Gales Reuters

Su víctima ha sido una Bielorrusia incapaz de parar su influencia en el juego durante los 93 minutos que ha estado en el césped. Apareciendo por todos lados, no solo por la banda, Bale ha sido una auténtica pesadilla para un equipo que con esta derrota dice prácticamente adiós a sus esperanzas de estar en Catar en el invierno de 2022. 

No es que Gales lo tenga ahora muy fácil, pero sin duda se trata de un impulso clave, de un rescate casi a vida o muerte. Los galeses suman seis puntos en tres partidos y tienen todavía uno pendiente frente a Estonia, cenicienta del grupo, para estar en igualdad de condiciones con el resto de sus rivales. De ganarlo, se pondrían con 9 y accederían a la segunda plaza, la que da acceso a la respeca, a solo un punto de Bélgica. 

Con partidos de Bale como el realizado este domingo, Gales tiene licencia para soñar. Tres goles y un liderazgo constante que ha servido para escribir una de las páginas más doradas de la selección de los últimos años. Y además, certificando una remontada épica y espectacular que sin duda habrá llenado de orgullo a todos sus paisanos. 

El partidazo de Bale

El primer tanto de Bale llegaba muy pronto, en el minuto 6 del partido, después de haber sido víctima de un claro penalti por parte del portero de Bielorrusia Chernik. Bale recogió un balón suelto en el área pequeña y el meta le arrolló provocando la pena máxima. Gareth no dudó y le engañó en el lanzamiento para hacer el primero. 

Después llegaron los minutos más complicados de Gales con los goles de Lisakovich en el minuto 29 y de Sedko en el 31. Dos golpes casi consecutivos que pusieron a los galeses contra la lona. Un revés muy complicado del que sobreponerse y al que Gareth Bale hizo frente apareciendo en los momentos claves. 

En el minuto 69, Gales volvió a disponer de un penalti para hacer el empate y Gareth no rechazó la responsabilidad. Tiró de galones, asumió el mando y marcó. Dos goles muy importantes, especialmente si se tiene en cuenta que había fallado los dos últimos penaltis que había lanzado, uno con Gales en la Eurocopa y otro con el Real Madrid en pretemporada. Pero no le tembló el pulso y marcó. 

Pero a Gales le hacía falta la victoria y por eso Bale no dejó de intentarlo hasta encontrar su premio, el cual llegó en el último suspiro, en el minuto 93 y tras una jugada de bastante caos en el área de Bielorruisa. Finalmente, centro de James desde la izquierda y remate de Bale de zurda, de primeras, de volea, con el alma, en el segundo palo para sellar una victoria agónica y desatar la locura. Gareth Bale ha vuelto. 

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