Sergio Ramos, el único internacional español del Real Madrid durante este parón internacional, regresa a casa con un atípico bagaje. Su paso por la Selección se resume con 45 minutos jugados contra Grecia, sin volver a jugar hasta ayer, que disputó los cinco minutos finales de partido contra Kosovo. Entre el nerviosismo y las sospechas, la versión 'oficial' es que se trató de una decisión puramente técnica.

"Me encuentro bien y ha sido una decisión del técnico, no mía. Lo importante es sumar y aportar", decía Sergio Ramos tras el encuentro de este miércoles. "Siempre es importante sumar partidos; sea un minuto o un partido entero. Estoy centrado en jugar bien y dar mi mejor versión; el futuro está aparte", añadió restando importancia a sus dos suplencias seguidas (Georgia y Kosovo).

Luis Enrique, minutos después, seguiría el mismo discurso: "Es mucho más sencillo de lo que pensáis. La actitud de Ramos es como siempre, encomiable. Los líderes son capaces de sumar en cualquier situación. Sergio está bien pero sale de una lesión y se ha recuperado muy rápido", decía, aunque no parece que hayan convencido a nadie.

Sergio Ramos colocándose la cinta en el pelo Reuters

¿Qué pasa con Sergio Ramos? El Real Madrid ha seguido de cerca la evolución de su capitán durante la convocatoria con la Selección. Sufrió un golpe contra el Atalanta que le dejó sin jugar que le dejó sin jugar en Liga contra el Celta. Aún así, viajó con el combinado nacional y, aunque no formó parte del primer entrenamiento con Luis Enrique, luego se reincorporó al mismo ritmo que sus compañeros.

Por eso sorprende que Ramos haya jugado tan poco y que sea por "decisión técnica". El camero regresa al Madrid con dos internacionalidades más en el bolsillo, 180 en total, y, a priori, mucho más descansado de lo que se podría esperar.

Dos semanas claves

De ser así, el Madrid podrá contar con un Ramos recuperado y descansado para afrontar las dos semanas que pueden decidir la temporada para el conjunto que dirige Zinedine Zidane. La eliminatoria contra el Liverpool (primero en Valdebebas, el 6 de abril, y luego en Anfield, el día 14) y El Clásico (10 de abril) definirán si los blancos pueden aspirar a algún título durante los meses finales de la temporada.

El Madrid tendrá que esperar a que Ramos se reincorpore a los entrenamientos para saber si puede estar contra el Eibar este fin de semana o en realidad pasa algo con su rodilla y se le tiene que reservar para el momento de la verdad. Sea como sea, los blancos no se imaginan no contar con su capitán contra el Liverpool o contra el Barça, ya que si pasara algo serio lo lógico hubiera sido que regresara a Madrid en el parón.

Se cruzan los dedos para que Ramos esté bien. En el último mes solo ha podido jugar dos partidos con el Real Madrid (Elche y Atalanta), sumando apenas dos horas sobre el campo en total. Con todo en juego en las dos grandes competiciones de la temporada, la presencia del capitán es fundamental, más todavía que la resolución de su futuro para lo que hay más tiempo.

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