El Real Madrid cayó derrotado ante el Shakhtar en un partido donde podría haber asegurado su presencia en los octavos de final. El resultado, inesperado por todos, deja en el aire el futuro del conjunto merengue, que ya no depende de sí mismo para pasar a la siguiente fase. Luka Modric, peso pesado del vestuario y uno de los veteranos del equipo, analizó el pinchazo.

El centrocampista pidió apoyo y optimismo de cara al próximo encuentro ante el Borussia. "Todavía queda un partido", explicó a expensas del resultado entre el Inter y el conjunto alemán. Sin embargo, de lo que no dudó es de que "el Real Madrid ha demostrado" que cuando es necesario dar un paso al frente, los jugadores lo acaban haciendo. "Cuando necesitamos ganar estamos ahí". Ahora "hay que demostrarlo" en el terreno de juego porque "solo con hablar no vale".

Modric aseguró que en el equipo falta "la regularidad" que "siempre" les había caracterizado. "Hacemos un partido maravilloso, dos malos, uno bueno...". Una situación que "es como es" y que pide "mejorar cuanto antes". Uno de los problemas detectados por el mediocentro es que cuando el rival se adelanta, como en el caso del Shakhtar, pierden "la confianza" y el rumbo del partido.

"Nos cuesta marcar", reconoció también el croata. Y, si no marcan, "las cosas se ponen difíciles" para el Real Madrid. "Esto es fútbol", subrayó. "Hay que mirar positivo, todavía queda un partido y vamos a pelear hasta el final", espetó Modric con un claro mensaje a la afición merengue.

Los jugadores del Shakhtar celebran el gol de Dentinho al Real Madrid REUTERS

El croata indicó que la situación es "muy difícil". Difícil de explicar porque, tras un primer tiempo en el que estuvieron "bastante bien", creando "bastantes oportunidades" pero sin terminar en gol, en la segunda mitad "cambia todo" después de recibir el 1-0. "Empezamos a jugar otro partido y empezamos a estar nerviosos".

"Es una situación muy difícil pero es como es", recalcó un Modric que confió en que "todavía queda un partido" y el Real Madrid lo va a "dar todo" para llevarse el triunfo en el encuentro ante el Borussia. De haber ganado en Ucrania, el conjunto merengue habría certificado su presencia en los octavos de final, algo que tendrá que dejar para la última jornada.

Con esta derrota, además, se suman dos pinchazos consecutivos tras el encuentro perdido, también contra todo pronóstico, contra el Alavés. Modric, que repitió titularidad, terminó disputando los 90 minutos del partido de Champions League.

Zidane confía

El técnico galo acudió a rueda de prensa con cierto enfado. La derrota no gustó, pero subrayó su confianza en la plantilla y su intención de continuar en el cargo pese a las críticas. "No voy a dimitir para nada", aseguró tajante el entrenador del Real Madrid.

Zidane recordó que el juego en la primera parte fue bueno y merecieron el 0-1. "Metiendo un gol nosotros, hubiese cambiado todo. Pero al meter ellos, nos hicieron mucho daño". El galo, ante los peores augurios, pidió creer. "Queda un partido y sabemos que todavía podemos pasar. Momentos delicados hemos tenido y sabemos que siempre puede haber en este club".

[Más información - Kroos: "La derrota es muy jodida para el equipo"]