El Real Madrid está viviendo una temporada extraña. El conjunto blanco comenzó bien la temporada, sin embargo, entre los meses de septiembre y octubre sufrieron un bache que acabó con el entrenador y empezó una nueva etapa en el cuadro madridista.

Ahora, casi dos meses después, la situación es bien diferente, habiendo conseguido cerrar el año de la mejor manera posible. En este tiempo ha habido grandes cambios que han hecho que el Real Madrid parezca un equipo diferente al de hace solo dos meses, habiendo cinco diferencias que resaltan por encima del resto.

Solari y Lopetegui

El cambio de entrenador

Hace dos meses, Julen Lopetegui todavía era el técnico del Real Madrid. El vasco intentaba salir de la mala situación que atravesaba el conjunto blanco y afrontaba los días previos a un Clásico que acabaría siendo decisivo para el futuro del exseleccionador nacional. De hecho, el 29 de noviembre, tras perder por 5-1, era destituido.

Solo dos días después la entidad de Concha Espina anunció que Santi Solari se hacía con el cargo, parecía que de forma interina. La labor del argentino era muy complicada, pero ha salido airoso de esta situación. De hecho, el extécnico del Castilla ha sido el punto de inicio del gran cambio del equipo en los últimos tiempos.

La racha de resultados

Precisamente, el cambio de entrenador fue provocado por la mala racha de resultados que arrastraba el equipo en los últimos partidos con Lopetegui. En los seis partidos finales del vasco, el Real acumuló cinco derrotas, un empate, ante el Atlético de Madrid en La Liga, y una victoria frente al Viktoria Pilsen.

Sin embargo, desde la llegada de Solari, el balance de resultados del equipo blanco es bien distinto. Con el argentino, el cuadro merengue ha vuelto a ser un equipo ganador. En trece partidos que lleva el exfutbolista blanco ha conseguido ganar once de ellos y ha perdido otros dos, ante el Eibar en La Liga y contra el CSKA de Moscú en un partido de Champions League en el que no se jugaban nada.

Los títulos

Ni Julen Lopetegui antes ni Solari ahora han tenido una cantidad suficiente de tiempo en el banquillo como para pelear por los títulos importantes. Sin embargo, ambos han tenido la oportunidad de ganar una trofeo cada uno, y la historia, nuevamente, ha sdo bien distinta.

Lopetegui, pocos meses después de llegar al cargo, se enfrentaba a la Supercopa de Europa, la cual perdió ante el Atlético de Madrid. En cambio, Solari ya ha conquistado su primer título como técnico del Real Madrid. El Mundial de Clubes ganado hace solo unos días ha supuesto una nueva copa para el palmarés de la entidad de Concha Espina que, además, vuelve a hacer historia con sus tres títulos consecutivos.

Marcos Llorente celebra su gol en la final del Mundial de Clubes entre el Real Madrid y el Al Ain Reuters

El protagonismo de Marcos Llorente

Sin duda, si hay un jugador que ha vive ahora un nuevo comienzo, ese es Marcos Llorente. El mediocentro llegaba de una mala temporada con Zinedine Zidane, que Lopetegui no solo no mejoró, sino que lo empeoró dándole solo diez minutos ante el Espanyol durante su etapa en el banquillo merengue.

Pero Solari ha decidido apostar por Llorente, y éste ha sabido responder. El centrocampista ha sido una pieza esencial del equipo en las últimas semanas. Desde su gran partido ante la Roma hasta el partido contra el Al Ain no ha hecho más que crecer hasta ser elegido como el mejor jugador de la final del Mundial de Clubes.

La presencia de Vinicius en el equipo

El otro gran beneficiado de la llegada de Solari al banquillo del Real Madrid ha sido Vinicius. El brasileño era la gran esperanza blanca de futuro y los aficionados esperaban poder verle en las primeras jornadas de la temporada. En el club decidieron que jugara un tiempo con el Castilla para ir incorporándose poco a poco al primer equipo, pero tan poco a poco fue que solo le dio unos quince minutos.

Solari también ha querido darle mayor presencia a Vinicius. De esta manera, el carioca ha jugado casi todo en la Copa del Rey, dos de los últimos tres partidos de la Champions League, la mitad de los partidos de La Liga y unos minutos en la final del Mundial de Clubes, siendo ya uno más del primer equipo.

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