Croacia puede permitirse el lujo de soñar. Su gran primera fase del Mundial ha catapultado las opciones de una selección que, además, va por el lado más amable del cuadro. Sus dos grandes enemigos para evitar la heroicidad balcánica son España e Inglaterra. Dos favoritos que amenazan con despertar al conjunto arlequinado de la fantasía mundialista. 

Comandados por Luka Modric, los croatas aspiran a lo más alto y, sobre todo, tras dejar unas sensaciones extraordinarias en la fase de grupos, donde pasaron por encima de la Argentina de Leo Messi. Un reto que deja entreabierta la puerta a otro nuevo desafío para el centrocampista del Real Madrid. Sus actuaciones le han llevado a presentar su candidatura al Balón de Oro. 

DESTRONAR A MESSI Y CRISTIANO

Sus años en el Real Madrid, tras un inicio convulso por las extremas críticas de la prensa deportiva española, han puesto a Luka Modric entre los mejores del mundo. Su explosión en el club blanco le ha valido para erigirse como el mejor centrocampista del mundo, que no es nada fácil. Es el eje del esquema de un equipo dominante en Europa en el último lustro. Suya es la culpa de las cuatro Champions que ha conseguido el cuadro merengue desde 2014. 

Modric. Foto: Twitter (@aarbeloa17)

Su temporada, sumada a estos condicionantes y a la excelente dirección que está ejerciendo en Croacia, le catapultan como uno de los favoritos a alzarse con el entorchado individual que otorga France Football. Además, cuenta con las prematuras eliminaciones de Cristiano Ronaldo y Messi. 

Los dos astros del fútbol han copado esta distinción durante la última década, sin dejar que el resto de jugadores pudieran acceder a él. Sin embargo, el Mundial de Luka Modric podría colocarlo entre la terna de finalistas y, quién sabe, si como el vencedor del próximo Balón de Oro. 

EL MUNDIAL DE CROACIA

Su candidatura al Balón de Oro depende en gran medida del papel que ejerza la selección arlequinada en el presente Mundial. De momento, los hechos hacen soñar tanto a los croatas como al propio Luka Modric. El combinado balcánico ha caído en el cuadro más amable del Mundial, donde se encuentran también la selección española e Inglaterra, la sempiterna favorita. 

Modric celebra su gol contra Argentina. Foto Twitter (@HNS_CFF)

Dos equipos que amenazan los sueños de Luka Modric y, por ende, del combinado croata. Sin embargo, la esperanza es lo último que se pierde y, en caso de que eliminen a Dinamarca, se enfrentarían o bien a España, o a Rusia. Un cruce más complicado, pero nunca se sabe. Además, los balcánicos ya saben lo que es ganar a la Selección, pues en la Eurocopa de Francia mandaron a la escuadra de Vicente Del Bosque al lado más complejo del cuadro, donde les esperaba Italia. 

El sueño no ha hecho más que empezar y los croatas deberán seguir dejando la misma imagen que hasta ahora si quieren mantener intactas sus opciones a una quimérica final.