Desde mayo del año 2017, Sandro Rosell, empresario catalán que ejerció como presidente del Barcelona entre 2010 y 2014, permanecía en la prisión de Soto del Real de manera provisional y sin fianza debido a la llamada operación Rimet. Trece meses después, la jueza de la Audiencia Naciona, Carmen Lamela, que ya había rechazado más de once peticiones de excarcelación por parte de Rosell, ha procesado al expresidente del Barça.

Lamela le acusa de blanqueo de cerca de quince millones de euros de la Confederación Brasileña de Fútbol y la firma norteamericana de ropa deportiva Nike. La magistrada ha procesado también al abogado Joan Besolí, socio de Rosell con quien ya compartía celda, y a la esposa del propio Rosell, además de otras tres personas.

ENTRAMADO BLANQUEADOR

Los 14,9 millones de euros blanqueados procedían de los derechos de 24 partidos amistosos de la selección de Brasil, además del patrocinio de Nike a este país. Este dinero supuestamente se canalizó a través de una empresa situada en la localidad estadounidense de Nueva Jersey para posteriormente llegar a una serie de cuentas pertenecientes a Rosell ubicadas en España y en Andorra.

Tras la decisión de la jueza, las partes podrán, en un periodo de diez días, solicitar que se abra juicio oral o que el caso sea archivado. Toda esta operación se remonta hasta el año 2006, y el presunto entramado creado por Rosell ha sido comparado con el de una organización criminal. Un delito de blanqueo de capitales enmarcado en los artículos 301, 302.2 y 570 bis del Código Penal.