El adiós sorpresa de Zinedine Zidane en el Real Madrid ha colocado al ya exentrenador blanco como objetivo de varias selecciones tras el próximo Mundial de Rusia. El técnico tiene una importante oferta de Francia desde hace varias semanas, según ha podido saber EL BERNABÉU. Tampoco es ningún secreto que el ganador de las últimas tres Champions desea dirigir al combinado de su país más pronto que tarde. 

LA PROPUESTA DE FRANCIA, ANTERIOR A LA DIMISIÓN

A pesar de que Didier Deschamps tiene contrato en vigor hasta después de la Eurocopa 2020, en la Federación Francesa siempre se ha tenido a Zidane en el radar a la espera de que abandonara el banquillo del Santiago Bernabéu. Fuentes de la Ligue-1 aseguran que el ofrecimiento es formal, y anterior a su salida de la entidad merengue, incluso señalan que Emmanuele Macron, presidente galo, ha intermediado para que el héroe de 1998 recoja el testigo de Deschamps como seleccionador Francia. 

Zinedine Zidane, en su última rueda de prensa en el Real Madrid

"No busco otro equipo", aseguró Zidane varias veces en su rueda de prensa de despedida del Real Madrid. Siempre se refirió a la posibilidad de entrenar a otro club, pero en ningún caso pronunció la palabra selección. Y es que el técnico es conocedor de la propuesta de la Federación Francesa, aunque justo antes de un Mundial lo que menos quieren todas las partes es levantar un gran revuelo por respeto a Deschamps y para no perturbar la concentración gala. 

CATAR QUIERE BAÑAR EN ORO A ZIDANE

Sin embargo, un importante empresario egipcio ha hecho público el interés de Catar en Zidane. El país anfitrión del Mundial 2022 sueña con el galo para dirigir a su selección en la cita. La oferta económica, según Naguib Sawiris, sería de 50 millones de euros al año. Lo que es lo mismo, 200 'kilos' como seleccionador hasta después del primer gran torneo en suelo árabe.

Catar quiere crear una sólida estructura que permita a su selección llegar lo más lejos posible en el campeonato que organizará. Para lograrlo considera primordial tener un entrenador de primera categoría y no dudaría en bañar en oro a Zidane y convertir al francés en el técnico mejor pagado del mundo. Ahora, el bueno de Zinedine debe elegir entre los petrodólares cataríes o el amor a su país. 

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