El Real Madrid afronta el tramo final de la Liga como preparación y puesta a punto para la Champions. Sevilla es la próxima parada de un equipo blanco que ha salido reforzado del Clásico a pesar de no haber logrado la victoria. Las decisiones arbitrales impidieron que los de Zidane fueran el primer equipo en derrotar al Barcelona en el campeonato nacional, sin embargo el principal y único objetivo desde comienzos de año está en levantar La Decimotercera en Kiev. Y con el propósito de llegar a tope contra el Liverpool afrontan los merengues las tres jornadas ligueras pendientes. Una minipretemporada en la que el conjunto andaluz, el Celta y el Villarreal serán los sparrings para que el técnico francés disipe sus dudas y potencie sus convicciones para terminar de pincelar el plan que debe llevar al Madrid a la gesta de levantar su tercera copa orejona consecutiva. 

Certezas e incógnitas del Real Madrid camino a Kiev

Entre las certezas se encuentra la participación de Cristiano Ronaldo en el encuentro que se disputará en el Olímpico de Kiev. El portugués descansará los dos próximos partidos y todavía está en el aire si jugará en el Estadio de la Cerámica. Zidane no arriesgará lo más mínimo con la estrella blanca y el trabajo del delantero con Pintus, preparador físico, y los servicios de recuperación estarán enfocados exclusivamente a la cita de Ucrania. El leve esguince de tobillo que sufre no impedirá al máximo goleador de la Champions estar en plenas condiciones físicas ante los reds. El propio entrenador merengue ha confirmado en rueda de prensa que tanto el luso como Isco y Carvajal "estarán al 150% en la final". Por tanto, si no hay más contratiempos, el técnico tendrá a su disposición a toda la plantilla el próximo 26 de mayo. 

Tras unos meses de incertidumbre lo que también se da por segura es la continuidad de Zinedine Zidane en el banquillo blanco. La decisión dependía única y exclusivamente del galo, ya que Florentino Pérez ha mantenido la plena confianza en el entrenador. Tres finales de Champions consecutivas y ocho títulos son el aval perfecto de un futbolista de leyenda que se ha convertido en el mejor técnico del mundo sin discusión alguna. La mala trayectoria en la Liga y la eliminación en Copa ante el Leganés sembraron las dudas sobre si el bueno de Zizou continuaría en el club de sus amores más allá del mes de junio. Su autoexigencia contrasta con la de esa entidad insaciable que es el Real Madrid formando un matrimonio idílico y duradero. Sea cual sea el resultado de Kiev, la 'Era Zidane' seguirá mucho más allá y tendrá nuevas paradas. 

Las únicas incógnitas del Real Madrid en el camino a la final de Champions se encuentran en el planteamiento que utilizará para frenar al tridente ofensivo del Liverpool y los nombres de las piezas que pondrá el entrenador blanco en el tablero de ajedrez en el que jugará su particular partida contra Klopp. Salah, Firmino y Mané serán la principal amenaza para retener un año más la corona europea. Zidane esconderá hasta el último momento si utilizará un 4-4-2 para que Lucas Vázquez y Asensio apoyen a los ya de por sí ofensivos Carvajal y Marcelo en las bandas o si jugará con un rombo al estilo de Cardiff y con Isco como enganche con los delanteros. Una opción menos factible es la vuelta del 4-3-3, aunque es probable que sea el sistema utilizado en algunos de los últimos encuentros ligueros. 

Certezas e incógnitas del Real Madrid camino a Kiev

Otra duda será el papel de Bale. El rápido extremo podría ser un perfecto revulsivo en caso de que el duelo con los reds se complique. Kiev será el punto y final de la BBC, un tridente de los que se recordará de carrerilla dentro de décadas, ya que el galés abandonará el Real Madrid en verano salvo giro inesperado de los acontecimientos. Sin duda, cuenta con menos opciones que Isco, Lucas Vázquez y Asensio de estar en el once que oirá el himno de la Champions a eso de las 20:45 horas el último sábado del mes. Aunque su rol sería igualmente importante dependiendo de las circunstancias que se den durante el encuentro. Tanto el de Cardiff como los tres antes mencionados pasarán los exámenes de Zidane en los partidos pendientes antes de llegar a Kiev. Sin embargo Bale se perderá el de Sevilla al estar sancionado, pero está de enhorabuena ya que ha anunciado el nacimiento de su tercer hijo. Quién sabe si Axel Charles traerá un pan debajo del brazo para el todavía '11' del Madrid.