En Turín, Isco Alarcón dio una versión que poco tiene que ver con la vista meses atrás. Decisivo. Dejó claro que puede ser muy importante para el equipo si se encuentra en buena forma. Ahora, debe convencer a Zidane y confirmar su cambio de cara a la rectal final de la temporada en base a tres puntos:

Las claves del cambio tan esperado de Isco

ACEPTAR SU ROL EN EL EQUIPO

Sus palabras con la Selección no sentaron bien en el Real Madrid. Aún así, Zidane le dio la oportunidad contra la Juve tras el parón internacional e Isco respondió con creces siendo uno de los más destacados de la victoria blanca.

Pero Isco debe entender que no es indiscutible. Con Zidane parece que solo Cristiano lo es y, además, el del Arroyo de la Miel tiene una feroz competencia ene su sitio con Lucas, Asensio y Bale. Pero si cumple con su papel y sus funciones puede seguir recibiendo buenas oportunidades como la de la ida contra la Juventus.

REGULARIDAD

El gran problema de Isco. Tan pronto lidera al equipo a comienzos de temporada, como arrastra varios meses de bajón. Es importante que encuentre un equilibrio y dar lo mejor de sí tanto en los partidos grandes como en los menos importantes.

No puede desaparecer como en partido en los que pasado sin pena ni gloria. Está al alcance de muy pocos mantenerse al más alto nivel durante un buen puñado de partidos consecutivos pero Zidane le pide más constancia al jugador. De momento ya ha enlazado su buen partido contra la Juve con los buenos minutos que tuvo en el derbi según salió del banquillo.

Las claves del cambio tan esperado de Isco

SACRIFICIO

Cuando Isco mejor ha estado, el Real Madrid no se ha aprovechado solo de su innegable calidad. Cuando está bien, lo deja todo sobre el campo y con Isco en continuo movimiento, el Real Madrid gana mucho entre lineas. Su presión y ayuda en la medular es importante.

No debe bajar los brazos y seguir el ejemplo de Lucas Vazquez quien se entrega de principio a fin, lo que le ha empujado a un papel importante pese a no tener el status de una superestrella mundial. Zidane quiere trabajo y eso es lo que Isco debe seguir dándole como hizo en Turín.