Tradicionalmente se ha considerado el estadio Santiago Bernabéu como un fortín. Allí, el Real Madrid ha conquistado títulos y gestado remontadas históricas. Sin embargo, esta temporada es su propio campo el que parece atragantarse al equipo blanco.

De los 18 partidos que ha jugado el conjunto merengue en su feudo, tan solo la mitad se han saldado con victoria local. Cinco empates ante Valencia y Levante en La Liga, Tottenham en la Champions League y Fuenlabrada y Numancia en la Copa del Rey. A esto se le suman cuatro derrotas frente al Betis, Barcelona y Villarreal en la competición liguera y la última contra el Leganés en el torneo copero. Torneo en el que, por cierto, los madridistas no han visto a su equipo ganar jugando en casa.

En cuanto a los números, el Madrid ha marcado un total de cuarenta goles, mientras que ha recibido la mitad, veinte. Esto hace una media de 2-1 como resultado más factible en casa, algo sin duda corto teniendo en cuenta el potencial del equipo. Las sensaciones al respecto tampoco son buenas. La afición pierde la paciencia con facilidad, y ya son varias las ocasiones en las que se han escuchado sonoras pitadas contra algún jugador en cuestión. El miedo escénico ha cambiado de bando. Ahora parece que "noventa minuti en el Bernabéu son molto longos"... para el Madrid.

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