CERRAR EL PARTIDO Y LA ELIMINATORIA

En 2014, la ida se jugó en el Santiago Bernabéu. El Real Madrid controló el partido de principio a fin aunque hasta el minuto 81 no pudo adelantarse. El 1-0 era un resultado más que válido para afrontar la vuelta con garantías pero en el 87' y a balón parado, Raúl García puso las tablas en el marcador y dio alas al conjunto rojiblanco en una eliminatoria que terminarían llevándose.

SALIR ENCHUFADOS

En la vuelta se dio el caso contrario. El Calderón apretó desde el principio y tan solo le bastaron dos minutos al Atleti para adelantarse de las botas de Mandzukic. El marcador no se movería en el resto del partido y el Real Madrid terminó cediendo el sueño del sexteto por un tempranero gol. Los comienzos de partido es uno de los puntos débiles d los de Zidane y ante el Barcelona no podrán permitirse ni un ápice de relajación.

LA SEGUNDA UNIDAD

Y de un punto débil, a otro fuerte: la segunda unidad. Uno de los grandes problemas del Madrid de Ancelotti fue la profundidad de banquillo. El italiano apostó casi por los mismos once jugadores durante sus dos temporadas en el banquillo y en la Supercopa lo acusó. En el Calderón, se vio a un Madrid atascado que no pudo encontrar solución alguna en el banquillo. Ante el Barcelona es muy probable que se lleguen a vivir momentos de dificultades y Zidane tendrá que acertar al echar mano de su segunda unidad,

MANTENER LA CALMA

Tanto el Atleti como el Barcelona son expertos en sacar de sus casillas al Real Madrid. En el Calderón se vivió una de las noches más desesperantes de la era Ancelotti. Los de Simeone se encerraron tras el gol inicial y se vio a los madridistas sin ideas. Esto llevó al nerviosismo del que se aprovechó el Atleti que provocó hasta cinco cartulinas amarillas y la expulsión de Modric al borde del final del encuentro.

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