El Real Madrid de Carlo Ancelotti está demostrando dar más pie a que los futbolistas del centro del campo tiren más a portería y se prodiguen más de cara a buscar el gol. Una situación similar vive el Castilla de Raúl. El fútbol evoluciona y todos los jugadores de campo tienen que estar involucrados en la tarea de perforar la portería y esta circunstancia la está cumpliendo con creces tanto el primer equipo como el filial madridista. Y para ejemplo, Iván Morante (León; 2001).

Es uno de los hombres de la medular de Raúl que es indiscutible y con la consolidación del sistema de tres centrales ha ganado especial libertad para acercarse al área. Este sábado pasado se ponía al servicio de la gran pierna zurda de Sergio Arribas para internarse entre los centrales del Sevilla Atlético de forma inesperada y poner su zurda para introducir el balón en la portería rival. Excelente movimiento que sirvió para adelantar al Castilla en el marcador, pero, lamentablemente, no para darle la victoria tras la llegada del empate en la segunda mitad.

Parece que Raúl está dándole un empujón a la carrera de Morante, quien vive una gran temporada tanto por continuidad como por juego. Acompañando a Antonio Blanco cuando baja del primer equipo o liderando junto a Carlos Dotor cuando el pivote no está, Iván está destacando por pasar desapercibido ante el error y tener mucha relevancia en el acierto. Tras dos temporadas en la capital de España, su momento ha llegado.

Este verano formó parte de la pretemporada con el primer equipo, otra muestra de que Ancelotti tiene muy presente al joven centrocampista. Su técnica y la calidad, las combinaciones en espacios reducidos, el talento y la habilidad donde nadie encuentra huecos están muy presentes en el cuerpo técnico del primer equipo. El hecho de que esta zona del campo esté dando tanto que hablar con el nivel de la 'CMK' no le permite tener esa oportunidad para que todo el madridismo le conozca en el primer equipo. Pero le llegará su momento.

Un león

El joven centrocampista español creció en las categorías inferiores de El Ejido y del Villarreal CF. Tiene contrato hasta 2023 y está ante una temporada clave para establecerse en la élite. Fue un habitual en las convocatorias de las categorías inferiores de la selección española y si no ha sido llamado por la Sub21 es por el hecho de no estar en un primer equipo. Ha dado preferencia al hecho de terminar su formación en el Real Madrid antes de dar ese paso que podría ponerle en el foco nacional.

Morante se desenvuelve a la perfección en el centro del campo. Comenzó jugando más por delante de la línea defensiva, pero poco a poco ha ido adelantando su posición hasta convertirse prácticamente en un box to box. El Real Madrid ha querido brindarle un crecimiento que fuera más allá de ser un futuro Busquets para que se adapte a un fútbol más total.

Fruto de las buenas actuaciones defendiendo los colores del Villarreal, e incluso de la Cultural Leonesa, donde estuvo un curso cedido, Morante despertó rápidamente el interés de los grandes equipos y canteras del panorama europeo, siendo el FC Barcelona y el Manchester City de Guardiola los primeros, pero no únicos, interesados. Su futuro se vinculó al Real Madrid y ahora tiene dos objetivos: conseguir el ascenso con el Castilla y dar el paso a la élite.

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