"Lo bueno que tiene es que no tiene miedo, no tiene miedo de tener el balón, de querer el balón, que esto es lo más importante, da igual la edad que tengas. Esto es lo que más ayuda para tener confianza y para ayudar al equipo. Yo le veo bien. Hasta ahora ha jugado poco con nosotros, pero tiene algo y tiene calidad también para jugar a un buen nivel"; cuando alguien de la altura de Toni Kroos dice esto de ti, es para estar orgulloso. Habla de Antonio Blanco.

Este miércoles por fin debutó el canterano del Real Madrid en la Champions League. Si bien es cierto que solo jugó cinco minutos, no deja de ser un paso más para que el centrocampista se termine de asentar en la primera plantilla merengue. Jugar en la máxima competición continental con el conjunto blanco no es moco de pavo. La competición fetiche de esta entidad sólo está reservada para los mejores y su ejemplo tardando tanto en debutar después de que esta sea su segunda campaña apareciendo con los mayores lo representa.

De Montalbán para el mundo. Así le dicen a Antonio Blanco cuando pasea por las calles del pueblo cordobés. El niño que un día empezaba a despuntar en el equipo de esta localidad de poco más de 1.000 lugareños se ha convertido en hombre y ya no hay quien le saque de la élite. El cordobés primero se exhibió en Segunda B con el Castilla al que lideró hasta clasificarle para los playoffs de ascenso. Finalmente, el equipo no consiguió volver a Segunda División.

Este año vuelve a estar a caballo entre las dos plantillas, aunque en el Castilla se le ha visto sobre todo coincidiendo con los parones de selecciones ya que no se pierde una convocatoria con la primera plantilla. Se le acusa a Carlo Ancelotti de darle pocos minutos, pero la realidad es que no para de incluirle en el relevo de la 'CMK'. Junto con Fede Valverde y Eduardo Camavinga, el centrocampista está destinado a ser el pivote que haga jugar a estos dos grandes hombres de la medular.

Ya dejó su impronta en Primera División durante la pasada temporada con una sonada actuación en Cádiz. Activó a los hombres de banda con sus desplazamientos, dio una dosis de calma a los centrales con su capacidad para sacar el balón e incluso hizo que Casemiro, que jugó junto a él, tuviera que recorrer menos campo que en otras ocasiones. El cordobés es muy inteligente a la hora de presionar y su capacidad de robo, aunque no se puede comparar a la del brasileño, no es ninguna nimiedad.

La apuesta del Real Madrid es total. Ser uno de los relevos de la 'CMK' son palabras mayores, pero la confianza en Antonio Blanco es máxima. El futuro de los blancos espera impaciente al otro lado de la puerta y está dispuesto a derribarla en el regreso al Santiago Bernabéu. Una nueva era está a punto de comenzar con este joven de 21 años nacido en Montalbán.

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