El Real Madrid Castilla no pudo poner la guinda a su gran partido frente al FC Barcelona B con la victoria. Si alguien pudo hacerlo posible fue Peter Federico. El joven canterano merengue está dando un paso más en su proyección esta temporada. Después de que Raúl González confiara en él la pasada temporada, cuando tenía por edad que seguir desarrollándose en el Juvenil A, fue el hombre más destacado de la gran cita vivida este fin de semana en la cantera blanca.

Aún sigue en las categorías inferiores. Por ejemplo, juega en la Youth League esta temporada. Es una de las grandes estrellas de ese equipo que busca revalidar el título que consiguió la generación que le precede, en la que también participó. De ellos ha aprendido mucho, pero es Raúl el que le ha dado una confianza extra que está llevando a un nuevo nivel a este interesante extremo. Quizá su encariñamiento le ha llevado a pecar con él, colocándole como carrilero o lateral donde no ha corrido tanta suerte como jugando en uno de los dos extremos.

Es en el diestro donde mejor rinde. Es zurdo, por lo que se perfila desde esta posición para ir hacia el interior y generar con su pierna más fuerte ocasiones de gol directas. Su gran regate ayuda a que sucedan estas situaciones. El sábado volvió loco al lateral que le tocó pararle los pies, Arnau Solà. Tras recibir una amarilla a los 25 minutos y verse superado una y otra vez, el técnico del filial azulgrana, Sergi Barjuán, introdujo a Moussa Ndiaye para tratar de cambiar la inercia del choque.

Es un futbolista con duende y no abundan en el fútbol actual. Antaño sería el típico mediapunta jugón, pero en el fútbol moderno no hay tantos futbolistas que superen a sus rivales con regate. Él lo combina con su velocidad para dejar atrás a todo aquel que le desafíe. Un jugador muy divertido de ver por su capacidad de desborde y por absorber mucha bola. Debe crecer físicamente, pero apunta muy bien y en la cantera merengue le cuidan con mimo.

Blindado

Este verano, el joven jugador de 19 años amplió su vinculación con la entidad de Chamartín hasta 2024. El joven talento de la cantera blanca se incorporó al Real Madrid en edad infantil y desde entonces no ha parado de crecer, pasando por todas y cada una de las categorías del club. Raúl ha acelerado esa progresión. Conoce bien las virtudes del extremo derecho y terminará de pulir a una de las joyas de la cantera blanca. Él mismo es dueño de su destino, pero este promete.

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