Se sigue alargando el momento de presenciar la primera derrota del Real Madrid esta temporada. El equipo de Chus Mateo todavía sortea obstáculos en un arranque de curso excepcional y pese a que el Valencia Basket firmó un auténtico partidazo, la mejor versión de los de Mumbrú tampoco sirvió para derrotar al conjunto blanco. [Así vivimos la victoria del Real Madrid ante el Valencia Basket]

El partido fue precioso de ver para cualquier espectador, desde el más aférrimo al baloncesto hasta el más desencantado. El primer cuarto finalizó con un 26-24 de lo más entretenido, y aunque el ritmo de anotación fue decreciendo la emoción no descendió ni un ápice porque hubo igualdad hasta el último segundo. 

Con Deck liderando en la anotación, Campazzo dirigiendo al equipo, Tavares resucitando en la segunda mitad y Hezonja anotando canastas clave, el Real Madrid logró su séptima victoria consecutiva en la Euroliga, un triunfo que le permite seguir siendo el líder en solitario pese a haber disputado un encuentro menos. 

El Valencia Basket, que estuvo liderado por Brandon Davies y Chris Jones, se queda en la quinta posición y acumula ya su tercera derrota de la Euroliga. No obstante, los de Mumbrú tienen motivos para celebrar después de la gran imagen que dieron.

Un inicio loco

Por mucho que se aguardara un gran espectáculo entre los dos equipos españoles seguro que nadie, o casi nadie, se podía esperar un primer cuarto tan prolífico en anotación como el que salió. El intercambio de canastas durante los primeros 10 minutos fue incesante, con un acierto en ambos conjuntos impresionante y unas muñecas que, desde luego, no habían entrado ni mucho menos frías a la cancha.

Tavares inauguró el marcador pero enseguida Brandon Davies, en la siguiente acción, vino a demostrar que si había saltado al parqué era para dar una auténtica exhibición. Su triple encontró la respuesta del lanzamiento de Campazzo también de larga distancia, y consecuencia de todos estos golpes los registros anotadores fueron creciendo como la espuma. 

Yabusele trata de taponar a Inglis. EFE

Deck, con otro lanzamiento de tres, también mostró sus credenciales, pero en este arranque nadie iba a conseguir imponerse de manera clara. La locura de canastas que vio La Fonteta en este primer cuarto dejó a los locales por delante gracias a una canasta de Davies (26-24).

Los de Mumbrú amenazaron con marcharse en el marcador en el segundo cuarto. Espoleados por su público, en el arranque se fueron 4 arriba aunque un triple de Rudy Fernández pareció sofocar el incendio. Fue un espejismo, porque el Valencia Basket llegó a estar 8 puntos por encima (37-29), pero entonces llegó la reacción de los blancos, que no querían sumar su primera derrota de la temporada. 

Pese a todo, los locales no se amilanaron en absoluto y siempre fueron por delante en el luminoso hasta marcharse al descanso con un 49-43 favorable fruto de una canasta de Jones en suspensión y con la bocina sonando.

La reacción real de los de Chus Mateo llegó en la segunda mitad. Seguramente tuvo mucho que ver en ello la aparición de Tavares, que había pasado prácticamente desapercibido en la primera parte y que resucitó en la segunda, sobre todo con una serie de acciones defensivas fundamentales.

Campazzo puso por delante al Real Madrid (51-52) con un triple mientras que el Valencia se cargaba de faltas demasiado pronto. Mientras tanto Deck, que cerró el tercer cuarto con 17 puntos, seguía a lo suyo. Otro gran partido. 

Parecía que los blancos podían incluso dar un estirón antes de llegar al último cuarto, pero entonces se atascaron en ataque. El Valencia apretó las tuercas en defensa, generó problemas a los visitantes y dejó la brecha en tan sólo 1 punto tras un triple de Hezonja antes de entrar al parcial definitivo (62-63).

En el último cuarto las muñecas se encogieron y los nervios aparecieron. El Valencia Basket sabía que estaba ante una oportunidad única de ser el equipo que rompiera la racha del Real Madrid, y los blancos no querían ni por asomo bajarse del liderato en solitario de la Euroliga. 

A falta de 2 minutos el marcador reflejaba un 70-70 que impedía a nadie aventurar lo que iba a suceder tras una gran entrada a canasta de Jones. Hezonja puso la réplica con otra canasta clave, pero Jones volvió a igualar con otra acción individual a falta de un minuto (72-72).

Facu Campazzo, con una penetración clave a pocos segundos del final, dejó encarrilada la victoria blanca y fue él mismo el que se encargó de finiquitarla con sus tiros libres. Otro triunfo más para este Real Madrid invencible.