Yabuesele intentando taponar a Niko Mirotic en el Real Madrid - Barça

Yabuesele intentando taponar a Niko Mirotic en el Real Madrid - Barça EFE

Baloncesto REAL MADRID 68-86 FC BARCELONA

El Real Madrid paga caro un desastroso primer cuarto y el Barça aprieta el liderato de la Euroliga

Los diez minutos iniciales acabaron con un parcial de 8-28 que determinó el partido. Laprovittola y Mirotic sentenciaron a un Real Madrid que perdió 68-86.

11 febrero, 2022 22:32

El FC Barcelona de Sarunas Jasikevicius venció por tercera vez esta temporada al Real Madrid. El equipo catalán barrió a los de Pablo Laso en un primer cuarto para enmarcar donde gozaron de un 8-28. El conjunto blanco reaccionó tarde y llegó a ir perdiendo 14-40. La segunda mitad sirvió para recuperar sensaciones, pero Laprovittola y Niko Mirotic celebraron por todo lo alto su regreso a la capital. Los dos equipos españoles pelean mano a mano por el liderato de la Euroliga (20-5) [Narración y estadísticas: Real Madrid 68-86 FC Barcelona]

El equipo merengue presentó una faceta completamente irreconocible en los primeros minutos. Los triples dieron aire a un Barça que no fallaba y el Real Madrid no encontraba opción alguna para seguirles el ritmo. Laso intentó contenerse, pero a la vista de las diferencias en el marcador tuvo que pedir tiempo muerto. Nada cambió y el 8-28 del primer cuarto lo decía todo.

El Madrid necesitaba reaccionar, pero no tenía ningún arma que sirviera para plantar cara a los culés. Llull no se entonaba y Tavares apenas dominaba en la pintura. Así las cosas, el 31-52 del descanso fue la única buena noticia que Laso pudo celebrar en los 20 minutos iniciales del partido.

Los locales se encomendaron al milagro y mejoraron notablemente en el tercer cuarto. Tanto que sería el primero que ganasen, aunque ese triunfo era insuficiente para cambiar en exceso el 55-71. Pasaron del -26 del segundo cuarto al -13 del último. Sin tiempo suficiente, Mirotic acabó por certificar la victoria.

El Barcelona, de esta manera, suma su tercer triunfo ante el Real Madrid esta temporada. Los merengues únicamente han vencido en una ocasión El Clásico y fue en la final de la Supercopa. Los dos podrían reencontrarse la próxima semana en una hipotética final de la Copa del Rey.

Un cuarto para borrar

El vendaval azulgrana no comenzó con locura ni con suerte, sino con pura pizarra. Sarunas Jasikevicius sabía lo que hacía y buscó desde el primer instante la superioridad de Sanli ante Tavares. Las opciones para castigar en la zona eran nulas, pero desde el triple el horizonte era bien diferente. El fichaje culé abrió marcador desde el perímetro e inició una racha imparable para los azulgrana.

Porque el conjunto catalán no parecía conocer el fallo. Además de que la defensa merengue apenas hacía intento de frenar las embestidas culés, los síntomas eran pletóricos en la plantilla del Palau. El 2-6 de los primeros compases se quedaría en nada comparado con el 2-15 que comandó Nicolás Laprovittola desde el 6,75. Sus tres tiros sin fallo catapultaron a los suyos y la maldición del ex silenció el WiZink Center.

El Real Madrid estaba desbordado en defensa y desaparecido en ataque. Y el tiempo muerto de Pablo Laso con el 2-17 no tuvo resultado alguno. A la vuelta del breve parón, el Barça prosiguió con su desfile y se valió hasta de la suerte para atrapar cada uno de los palmeos que quedaban en el parqué. Exum, con Mirotic, Lapro y Kuric luciéndose, fue el último en ganarse el protagonismo.

El Real Madrid, irreconocible y hasta catastrófico, cerró el primer cuarto con un 8-28 que hacía saltar las alarmas. Thompkins fracasaba en la pintura, Tavares no encontraba su dominio y las mandarinas de Sergio Llull no estaban ni en el mercado.

La reanudación del segundo cuarto no fue a favor del Real Madrid. Como en todo hasta el momento, los de Pablo Laso seguían en otro partido. Entrar tan tarde les podía salir muy caro, pero la preocupación a esas alturas del duelo no era otra que llegar a competir. Jokubaitis castigaba por el centro de la zona y el 10-32 continuaba ampliando las diferencias. Ni la casualidad sonreía a un Sergio Llull que veía como el aro escupía su triple. El 10-36 era fulminante y el 14-40, máxima del partido, más.

Fue a cinco minutos para irse al descanso cuando el cuadro local empezó a reconducir la situación. Sin opciones todavía de ganar, al menos lograron frenar la apabullante capacidad anotadora de los de Jasikevicius. Causeur metió algo de ritmo y Tavares empezó a desquitarse bajo el aro. El Barça ayudó y bajó el ritmo en ataque. Pese a que Kuric y Mirotic siempre mantuvieron a los suyos lejos de cualquier riesgo, el Madrid consiguió irse a vestuarios con un 31-52 de parcial general y una tanda de 23-24 en el segundo cuarto.

El sueño sigue presente

El Real Madrid tuvo que dejar todo para la segunda mitad. La remontada era difícil pero no imposible. Y menos viniendo de un equipo que acostumbra a vivir su idilio en los terceros cuartos. Laso hizo cambios tácticos y metió a Hanga de base y a Yabusele en la pintura. Rápidamente, las sensaciones empezaron a cambiar: el Madrid anotaba su primer triple del partido con Abalde.

El conjunto merengue despertó a la afición. Sin embargo, el Barça no lo iba a poner nada fácil. Mirotic se inventó una canasta y Laprovittola hurgó en la herida blanca con un triplazo para el 40-62. Ni con toda la implicación le bastaba al Real Madrid. Tuvo que ser Edy Tavares quien abriera una mínima grieta en la zaga culé para soñar con el vuelco en el marcador.

El pívot se echó el equipo a la espalda. Y el equipo olvidó cualquier táctica para buscarle de cualquier manera posible. Él lo cambió todo y apretó el marcador con un 48-67 que no parecía tan malo. Tavares intimidaba de nuevo. El Real Madrid se lo cría. Y reflejo de la recuperación fue la victoria merengue en el cuarto por 24-19. No era suficiente, pero los diez minutos finales iban a tener mucho en juego (55-71).

Sin tiempo para la heroica

El equipo de Pablo sabe lo que es firmar remontadas heroicas. Pero El Clásico de Euroliga no iba a ser una más. El público apretó y en el vestuario merengue empezó a crecer la idea de que se podía darle la vuelta al luminoso. Partiendo de una mejora en defensa y de la humanización de jugadores como Laprovittola, el Real Madrid se metió de lleno con un 62-75. 

Esa diferencia, pese a todo, nunca terminó de romperse. Ni Williams-Goss ni Tavares sirvieron para romper la barrera psicológica de los diez puntos. El Barça conquistó Madrid, sumó su tercer triunfo en un Clásico esta temporada y se coloca en lo alto de la clasificación continental empatando con el Real Madrid a 20-5.

Real Madrid 68-86 Barcelona

Real Madrid: Causeur (8), Heurtel (4), Abalde (7), Yabusele (4) y Tavares (25) -cinco inicial-, Llull (8), Williams-Gross (5), Hanga (3), Randolph, Thompkins, Alocén (2) y Poirier (2).

Barcelona: Laprovittola (20), Calathes (10), Exum (13), Mirotic (9) y Sanli (5) -cinco inicial-, Davies (11), Kuric (10), Sergi Martínez, Hayes-Davis, Smits (2), Nnaji y Jokubaitis (6).

Parciales8-28 | 23-24 | 24-19 | 13-25

Árbitros: Ilija Belosevic (SRB), Fernando Rocha (POR) y Tomislav Hordov (CRO). Sin eliminados.

Incidencias: Partido correspondiente la vigésima sexta jornada de la Euroliga disputado en el Palacio de deportes (WiZink Center) de Madrid ante unos 9.000 espectadores. Antes del partido Felipe Reyes excapitán del Real Madrid recibió el reconocimiento como 'Leyenda de la Euroliga'.