Ya avisó Pablo Laso en la previa del partido: "El San Pablo Burgos nos va a exigir desde el primer día". Este domingo, el Real Madrid afrontó la primera jornada de una nueva temporada de la Liga Endesa y se topó con un rival que se lo puso muy difícil. Victoria sufrida ante un San Pablo Burgos que, incluso, se llegó a poner por delante en el luminoso en los últimos cuartos. [Narración y estadísticas: Real Madrid 70-63 San Pablo Burgos]

No faltó emoción en el día en el que el público regresó al WiZink Center. Por fin el Real Madrid pudo jugar con los suyos en las gradas y les ofreció un importante triunfo para arrancar la temporada, encima en un partido cargado de emoción. Día intranquilo para Laso, al que se le vio dar su primera 'Lasina' de la temporada en un descanso. Su 'víctima' fue el joven Tristan Vukcevic.

Pero el Madrid mantuvo la calma en los momentos finales del partido. Si bien el último cuarto se complicó cuando se puso por encima el equipo visitante, los blancos abrieron brecha gracias al que siempre aparece cuando más se le necesita: Sergio Llull. Dos triples suyos a menos de cinco minutos para el final acabaron por decantar la balanza.

San Pablo Burgos salió dispuesto a no dejarse intimidar por el campeón de la Supercopa y lo primero que dejó claro es que, pese a los muchos cambios habidos en su plantilla, sigue manteniendo el gen competitivo.

Lo más positivo para los blancos volvió a ser ver a Adam Hanga (14 puntos y 8 rebotes) como si llevara tiempo en la plantilla, mostrando un imponente liderazgo en la cancha. Williams-Goss también demostró que ha venido a aportar desde ya. Aunque la figura fue Vincent Poirier (11 puntos y 9 rebotes), muy participativo tanto en ataque como en defensa, siendo vital en ambas canastas. El francés sigue empujando para ganarse un hueco como titular en los planes de Laso.

Igualdad desde el comienzo

El francés Guerschon Yabusele se presentó ante la afición madridista y fue el más destacado de su equipo en el igualado primer cuarto, que finalizó con 21-18.

El Madrid con 1 de 6 triples, sobrevivió gracias a su fuerza interior con el caboverdiano Walter 'Edy' Tavares y el francés Poirier. Los burgaleses, con 2 de 3 triples, se apoyó en los largos brazos del serbio Dejan Kravic.

En el segundo cuarto, dos triples consecutivos de Llull significaron la máxima ventaja local en el minuto 13 (31-26), pero entonces emergió el lado oscuro del Madrid que estuvo casi cinco minutos sin anotar. El equipo castellano consiguió un parcial de 0-7 en este tiempo aunque insuficiente para marchar a vestuarios con ventaja, 36-34.

El 4 de 14 en triples madridista, en los primeros veinte minutos, fue superado por los castellanos con 4 de 8.

La intimidación de Tavares, la mejora defensiva del Real Madrid y el intento de que el balón fluyera con más velocidad fue la causa de un 4-0 en los primeros tres minutos del tercer cuarto. Pero, una vez más, el Burgos volvió a engancharse al partido por medio de las buenas acciones del nigeriano Suleiman Braimoh y del estonio Kristian Kullamaee, que subieron el 42-44 al marcador.

Los bajos porcentajes en los lanzamientos, de dos y de tres, lastraron la anotación de un Real Madrid que no pudo materializar su teórica superioridad en la pista. Al término del tercer cuarto, 55-52 y todo por decidir. El Madrid sólo lanzó un triple en el tercer periodo y lo anotó, por 3 de 6 del Burgos.

Con seis triples lanzados y fallados en los primeros tres minutos del cuarto de la verdad, el Madrid comenzó a ver las orejas al lobo castellano, que tampoco aprovechó esta circunstancia, 55-54.

Llull, cuando se le necesita

Poirier, después de 4 minutos, consiguió inaugurar la anotación local, y Hanga en transición conectó, por fin, un triple para devolver al Madrid a la zona de la ventaja, 60-59. Y Llull con otro tiró detrás de la línea de 6,75 metros aumentó la ventaja a 63-59 con cuatro minutos por delante.

Otro triple de Llull, 66-61, facilitó el camino del Madrid hacia la victoria con un Burgos que comenzó a fallar lanzamientos y a cometer muchas pérdidas de balón.

Al final, con Poirier taponando todo lo que se acercaba a su aro, hasta 5 puso, el Madrid se llevó la victoria por 70-63, una victoria mucho más complicada de lo previsto.