El Real Madrid sigue con las opciones intactas y la intención de levantar la Supercopa ACB después de doblegar a un combativo Obradoiro. El conjunto de Pablo Laso entró enchufado desde el primer segundo, donde la buena defensa impedía al conjunto anfitrión sentirse cómodo sobre el parqué. Este triunfo confirma la buenas sensaciones de la plantilla en pretemporada, donde llegaba de derrotar con comodidad a Unicaja y Olympiakos. El acierto de un gran Randolph, el control de Llull y la agresividad defensiva de la zona por parte de Ayón y Tavares fueron clave para dominar la segunda semifinal del torneo. 

El primer cuarto fue la mejor carta de presentación del club blanco: intensidad y acierto. Llull volvía al quinteto inicial, acompañado de Randolph, que después de las dudas sobre su continuidad empezó como un cohete. Por parte del conjunto gallego, solo Vasileiadis hacía creer al pabellón en una sorpresa con sus buenos lanzamientos. Pero el esloveno, con 7 puntos en el primer cuarto, se encargó de poner la primera gran diferencia del choque, 12-20.

Los impulsos del anfitrión y la tranquilidad del club merengue

El segundo acto comenzó con varios errores de ambos equipos, lo que produjo uno de los arreones del club gallego, que se colocó a tiro de los de Laso, que no encontraban buenas situaciones ofensivas. El Madrid se sentía incómodo con ese ritmo, Campazzo y Carroll entraron en el encuentro para desatascar el choque, pero no era el día del norteamericano. En los últimos minutos, un triple de Taylor desde 'su esquina', un costa a costa de Deck y un triple liberado de Llull colocaron la máxima en 29-40. Los de Moncho Fernández no tiraron la toalla, y tras dos tiros libres y un lanzamientos desde los 6'75 de Sabat consiguieron que no se descolgaran al final de los primeros 20 minutos.

Jeff Taylor machacando el aro Lavandeira jr Agencia EFE

El Real Madrid sentenció en el tercer acto

Tras la vuelta de vestuarios llegó el vendaval blanco. Las rápidas transiciones y la dominación de Tavares destrozaron al Obradoiro en tan solo och minutos. Los del técnico vitoriano salieron con una nueva actitud, mientras que los locales no podían parar el ritmo frenético de las posesiones del aeroplano de Mahón y la longitud de los brazos del caboverdiano, que aterró en defensa y estuvo impoluto en ataque. El parcial finalizó con un contundente 8-28.

El último acto fue tranquilo para ambos equipos. El equipo merengue intentó varias acciones imposibles ante la comodidad del marcador, mientras que los blanquiazules no se rendían y peleaban cada pelota como si fuese la última. Esa situación produjo un parcial de 7-0 para los locales, que aprovechaban las pérdidas del base argentino y los malos tiros desde el perímetro, acción que supuso el tiempo muerto del entrenador vasco. El resultado final fue de 61-81. Con esta victoria el Real Madrid se medirá contra el Baskonia este sábado en la gran final, después de derrotar al Barcelona en la primera semifinal.  

MONBUS OBRADOIRO 61 - 81 REAL MADRID

Obradoiro: Hlinason (4), Llovet (-), Pozas (2), Simons (4), Vasileiadis (13) -quinteto inicial- Brodziansky (2), de Zeeuw (-), Navarro (7), Obst (2), Sabat (14), Spires (4), Stephens (6). 

Entrenador: Moncho Fernandez

Real Madrid: Causeur (6), Llull (17), Randolph (12), Tavares (6), Taylor (8)-quinteto inicial- Ayón (4), Campazzo (4), Carroll (5), Deck (10), Rudy Fernández (2), Prepelic (2), Reyes (4). 

Entrenador: Pablo Laso

Árbitros: J.C García González, M.A. Pérez Pérez, Rafael Serrano.

Parciales: 12-20 | 22 - 20 | 8 - 28 | 19-13

Incidencias: Partido correspondiente a la semifinal de la Supercopa ACB que se disputó en el Fontes do Sar.