El Real Madrid se enfrentaba este viernes al Estrella Roja en el WiZink Center. El equipo blanco tuvo un partido muy complicado que obligó a los jugadores de Pablo Laso a darlo todo. Faltando siete minutos para el descanso, la conexión entre Doncic y Reyes funcionó a la perfección.

El base esloveno recibió el balón en el perímetro. Ante la presión de dos defensores del equipo serbio, se inventó una asistencia mágica. Cuando la jugada parecía perdida vio a Felipe Reyes y con las dos manos le lanzó un gran pase. El pívot hizo bueno el envío recibiendo el balón con una mano y el jugador del Madrid, después de un gran reverso, solo tuvo que meterla con una fácil bandeja debajo del aro.