El cambio radical de la forma del nuevo estadio Bernabéu enamoró a los aficionados del Real Madrid desde la presentación del diseño y el incio de las obras. En los últimos años, el coliseo blanco ha ido abandonando su forma clásica para ser envuelto por una nueva piel metálica cuyas formas da una personalidad única a la construcción.

El Santiago Bernabéu del siglo XXI será un gran icono vanguardista y universal y, desde junio de 2019, está viviendo una espectacular transformación. El coliseo blanco será más que un mero campo de fútbol para convertirse en un centro cultural, de ocio y todo un emblema de la ciudad de Madrid.

La fachada del nuevo Bernabéu brilla gracias al acabado que se le ha dado al acero inoxidable y que le otorga un diseño único en el mundo, permitiéndole proyectar imágenes y ofrecer juegos de iluminación. Acerinox ha desarrollado, para este proyecto, nuevos acabados que reducen la reflexión de la luz solar sobre usuarios, vehículos o edificios colindantes.

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Según explicaron el Real Madrid y Acerinox, "la composición completa de la cubierta es una apuesta por la sostenibilidad ambiental, tanto por la reducción de contaminación acústica y lumínica que supondrá hacia el exterior, como por el material translúcido que se utilizará para conseguir mayor luminosidad interior y la posibilidad de reducción de consumos de energías artificiales".

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Las formas de la nueva fachada y los colores que toman las lamas metálicas que lo forman esta nueva piel del estadio se han convertido en uno de los elementos más fotografiados en las redes sociales dejando increíbles instantáneas de día, tarde y noche. 

El lateral oeste es uno de los favoritos para muchos de los aficionados que visitan el estadio debido a las formas nada tradicionales que forma la estructura en esa zona del estadio.