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    Inicios

    Robert Prosinecki nació el 12 de enero de 1969 en Alemania, aunque pronto se mudó junto a su familia a la extinta Yugoslavia. 'El Rubio' se convirtió en una de las grandes promesas del futbol balcánico jugando en equipos como el Dinamo de Zagreb o el Estrella Roja.

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    Fichaje por el Real Madrid

    Llegó al club blanco de la mano de su entonces entrenador, Radomir Antic. En el verano del año 1991, Prosinecki se convirtió en nuevo jugador del Real Madrid, luego de una lucha entre los merengues y el Milan. La FIFA tuvo que mediar para que se formalizase la operación ya que la Federación Yugoslava no dejaba que sus jugadores menores de 25 años no podían dejar la nación hasta pasada esa edad.

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    Lesiones, depresión...

    Su periplo por el Real Madrid estuvo marcado por las lesiones. Pese a llegar con la etiqueta de estrella, su paso por el equipo blanco no dejó huella. En su primera campaña en el club tan solo llegó a jugar tres encuentros, pero permaneció durante tres temporadas en el Santiago Bernabéu -durante las que pasó por una depresión por su situación personal y también la de su familia durante la Guerra de Croacia-, para después ser cedido al Oviedo en la 1994/1995. 

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    Prosikito

    El propio Robert Prosinecki calificó la idea de hacer ese muñeco como ingeniosa. Prosikito se hizo muy famoso por aunar lo peor del croata: su gusto por salir de fiesta, ser mujeriego, lesionarse demasiado...

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    Llegada al Barça

    Después de la cesión en el Oviedo y cuando todo apuntaba a que su siguiente club sería el Atlético de Madrid, el croata firmó con el Barcelona. En el club blaugrana permaneció durante una temporada y media. No logró tener regularidad ya que Johan Cruyff no apostó por él.

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    De Barcelona a Sevilla

    En el mercado de invierno de la temporada 1994/1995 fichó por el Sevilla después de que Robson no le diese bola en el Barcelona. Su llegada no evitó que el conjunto hispalense descendiese a Segunda División y al final de ese curso fue traspasado.

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    Regreso a Croacia

    Ya en el año 1997 se produjo el regreso de Robert Prosinecki a su país para volver a jugar donde empezó todo: el Dinamo de Zagreb. Allí recuperó sensaciones y llegó a ganar tres ligas, con un triplete incluido. Después pasó por varios clubes la propia Croacia, Bélgica, Inglaterra o Eslovenia antes de colgar las botas en 2004.

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    Balance con su selección

    Entre 1989 y 1991 jugó con la selección de Yugoslavia, con la que disputó 15 partidos y marcó cuatro goles. Ya en 1994, después del conflicto en los Balcanes, comenzó a jugar para Croacia. Con el combinado ajedrezado disputó una Eurocopa y dos Mundiales.

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    Del campo a los banquillos

    La vida del croata ha seguido ligada al mundo del fútbol aún después de haber colgado las botas. Prosinecki se convirtió en entrenador. Primero fue cuatro años asistente en la selección de su país y después se hizo cargo como primer técnico de equipos como el Estrella Roja o el Kayserispor turco.

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    Seleccionador

    Después de ser entrenador de clubes se convirtió en seleccionador de Azerbaiyán. En el cargó permaneció desde el 2014 al 2017, momento en el cual pasó a ser el entrenador del combinado de Bosnia-Herzegovina. Fue a finales del año pasado cuando fue relevado del cargo tras no lograr el billete para la Eurocopa.