¿Alguna vez habéis sufrido un micro infarto cuando se os ha resbalado de las manos vuestro smartphone? Es una reacción muy común, y tiene una sencilla explicación. Uno de los elementos más caros del smartphone es la pantalla, y del mismo modo, uno de los que se rompen con facilidad.

A causa de ello, esos momentos entre la caída y el descubrimiento de la verdad se vuelven tensos. En ocasiones la cosa queda en un susto, mientras que en otros casos la pantalla puede resultar dañada hasta el punto de quedar inservible.

Que la pantalla de nuestro teléfono se rompa es un drama que empeora cuando nos dan el presupuesto de reparación. Si llevamos nuestro teléfono al servicio técnico oficial reparar la pantalla del móvil puede salirnos entre 80 y 200 euros (aunque en promedio suelen ser unos 130). ¿Por qué es tan caro reparar la pantalla del móvil?

La pantalla está unida al cristal y eso supone un sobrecoste

Si indagamos entre los elementos que tiene un smartphone, la pantalla es uno de los componentes más caros del dispositivo, siendo esta una de las causas principales por las que el precio de reparación se acaba excediendo.

Por otro lado, en las reparaciones de pantalla no siempre es la pantalla la que se encuentra averiada, sino el propio cristal que la protege. El problema que tenemos a la hora de reparar la pantalla es que el cristal se encuentra pegado a la pantalla, por lo que si se rompe una de las dos, hay que cambiar el conjunto, del mismo modo que cuando se estropea el procesador hay que cambiar toda la placa.

Al coste de reparar la pantalla del móvil hay que sumarle el servicio técnico

La pantalla y el cristal son uno de los conjuntos más costosos de reparar de nuestro smartphone, pero no representan el coste total de la reparación. Además de la pantalla, hay que pagar al servicio técnico por la mano de obra especializada. Estos trabajadores no solo se encargan de cambiar la pantalla, sino de efectuar las correspondientes pruebas de que todo se encuentre en orden.

Si nuestro teléfono tiene un sellado especial que le proteja del agua, deben asegurarse que al salir del SAT, el teléfono siga estando sellado para que no entre ni una gota de agua, mientras que si son teléfonos difíciles de reparar, el proceso requerirá herramientas especiales, que por supuesto elevarán el coste.

Una alternativa interesante es optar por servicios técnicos no oficiales. Son más económicos, pero no siempre tendremos la garantía de que realizan la reparación con la misma calidad que un técnico especializado, por lo que solo es recomendable si sabemos de primera mano que el servicio técnico es de fiar.

Los teléfonos son cada vez más difíciles de reparar, y es algo que sube el precio

Los fabricantes cada vez realizan teléfonos que son cada vez más difíciles de reparar, y esto es un hecho. Los fabricantes crean diseños con estructuras que una vez están ensambladas, son casi imposibles de desmontar por manos aficionadas.

Esto puede deberse a causas de diseño, que busquen una mayor protección contra el agua y polvo o simplemente para optimizar el espacio interno. Sean cuales sean las causas, la consecuencia es que la reparación es cada vez más cara y complicada, lo que reduce las probablidades de que un técnico o nosotros mismos lo podamos reparar.

Nuestros consejos para reparar la pantalla del móvil por tu cuenta

Aún así, no todos los teléfonos son imposibles de reparar, y aunque tengamos la mala fortuna de que la pantalla de nuestro teléfono pase a mejor vida, siempre podemos recurrir a la reparación por nuestra cuenta.

Busca información y herramientas

Reparar un teléfono es fácil, y si sabemos como desmontarlo y tenemos cuidado, cualquiera puede hacerlo. En Internet podemos encontrar páginas web como iFixit donde nos enseñan a reparar nuestro teléfono con guías muy detalladas.

Antes de evaluar si nos merece la pena, es importante ver si nuestro teléfono es difícil de arreglar y que herramientas son necesarias. No seas cabezota, si no eres un manitas y las guías marcan que tu teléfono es difícil de reparar, acude a un técnico.

Por otro lado, al coste de reparar la pantalla tenemos que sumarle el coste de las herramientas necesarias que no tengamos ni nos puedan prestar. No hagas del remedio algo más caro que la enfermedad.

Compra el componente adecuado

Tras evaluar si nos merece la pena arreglar la pantalla, toca el momento de comprar la pantalla con la que reemplazaremos la avería. Si buscamos por Internet, nos encontraremos varias pantallas, y todas ellas a precios muy diferentes. Todas las pantallas que estén marcadas para tu teléfono serán válidas para tu teléfono, pero hay que tener en cuenta los siguientes detalles:

• Si la pantalla es demasiado barata, sospecha. Nadie da duros a cuatro pesetas, y aunque la pantalla sea funcional, la calidad del panel puede ser inferior o tener un cristal menos resistente. La decisión final es tuya, y que el panel sea de menor calidad a veces compensa por el ahorro.

• Revisa las opiniones del producto antes de realizar la compra, ya que algunos cristales tapan el sensor de proximidad.
• Si la pantalla no está dañada, puedes comprar únicamente el cristal. La reparación sale mucho más barata, pero retirar el cristal dañado es muy complicado y puede romper la pantalla, así que no es recomendable.

• Ten en cuenta los tiempos. Si compramos nuestra pantalla desde China es posible que tarde varias semanas en llegar. Si necesitamos el teléfono con urgencia y no tenemos reemplazo a lo mejor nos compensa pagar más para tener una rápida reparación.

Realiza el montaje

Una vez tengamos todas las piezas, tocará desmontar el teléfono para sustituir las piezas. Generalmente, la mayor parte de componentes residen sobre la pantalla, por lo que para llegar a cambiarla es necesario que desmontemos el teléfono casi por completo.

Nuestro consejo a la hora de reparar es disponer de una amplia mesa con espacio suficiente para tener los componentes bien separados y diferenciados. Si no sabes que es cada cosa, puedes colocarlos sobre un papel y escribir en él que componente es cual.

Recuerda también realizar los pasos detallados en un orden muy estricto, y de eliminar la electricidad estática de nuestras manos antes de proceder (esto lo podemos hacer tocando una pieza metálica con las dos manos).

¿Merece la pena reparar la pantalla del móvil?

Cuando nos extienden el presupuesto de la reparación, lo primero que nos planteamos es ¿Merece la pena reparar la pantalla de nuestro teléfono, o mejor me compro otro? Ante esta pregunta, la decisión ya depende de cada uno y no hay una ciencia exacta, aunque si algunas pautas a seguir.

A pesar de que los teléfonos desciendan de precio con el paso del tiempo, su coste de reparación suele mantenerse en los servicios técnicos, por lo que si tiene algunos años, quizás es buen momento para plantear la renovación, o incluso para adquirir el mismo teléfono de segunda mano a un coste inferior al de la reparación. Por otro lado, si te planteas cambiar de móvil, siempre puedes intentar vender el estropeado a un precio reducido, ya que existe gente que los adquiere para repararlos y tener buenos teléfonos a un bajo precio.

Por último, si tu teléfono no está averiado pero temes los males de una reparación, siempre nos queda la alternativa de proteger nuestro teléfono. Más vale prevenir que curar, y si usamos protectores de cristal templado podemos salvar la vida de nuestro teléfono y ahorrarnos tantas molestias.