Volkswagen ID.3

Volkswagen ID.3 Volkswagen El Androide Libre

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Los coches están copiando una de las peores cosas de los móviles: pagar una suscripción mensual para todo

Los nuevos coches eléctricos de Volkswagen requieren de una suscripción para usar toda la potencia que tienen.

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El mercado automovilístico está cambiando a marchas forzadas, pero no todos los cambios están siendo bien recibidos por los conductores; por ejemplo, la expansión de las pantallas táctiles en los coches para todas las funciones básicas.

En su afán por ser de las primeras en dar el salto a estas nuevas tendencias, muchas marcas se están arrepintiendo tras ver la reacción de sus clientes; Volkswagen, por ejemplo, recientemente confirmó la vuelta de los botones clásicos a sus coches.

Por eso, no deja de ser irónico que ahora la misma Volkswagen se sume a otra nueva moda que también está siendo mal recibida y que algunas marcas ya han abandonado: las suscripciones para desbloquear funciones del coche.

Los coches modernos son básicamente smartphones con ruedas, y eso permite un mayor control sobre sus funciones; pero las marcas se han dado cuenta de que eso abre la puerta a bloquear y desbloquear estas funciones de manera remota.

Así es como han nacido las suscripciones en los coches, que permiten desbloquear funciones y características que ya tiene el vehículo pero que no funcionan sin el susodicho pago mensual.

En el caso de Volkswagen, la compañía pretende que los usuarios paguen una suscripción para acceder a toda la potencia de su nuevo coche; en caso de que no paguen, el motor estará 'capado' y el coche irá más lento.

Por el momento, esta novedad está disponible únicamente en un modelo, el VW ID.3, y únicamente para conductores del Reino Unido; pero si tiene éxito, no sería de extrañar que se extienda al resto de la gama y a países como España.

Interior del Volkswagen ID.3

Interior del Volkswagen ID.3 Volkswagen El Androide Libre

En concreto, el Volkswagen ID.3, en sus versiones Pro y Pro S, tiene una potencia de 228 caballos; pero al comprarlo, el conductor sólo podrá usar 201 caballos de potencia, como ya está reflejado en la página web de la compañía en el Reino Unido.

Si el conductor quiere usar los 228 caballos que tiene el motor eléctrico, tiene que adquirir una suscripción mensual de 16,50 libras al mes, o 19 euros al mes aproximadamente al cambio actual (vía Elektrek)

Otra opción es realizar un pago único, que desbloqueará la potencia para toda la vida del vehículo; en ese caso, sería un pago de 649 libras, aproximadamente 750 euros al cambio actual.

Hay que tener en cuenta que si elegimos el pago único, se asociará al coche y no a nuestra cuenta de usuario; así que si vendemos el coche, mantendrá esa potencia adicional, mientras que si dejamos de pagar la suscripción mensual, la perderá.

Otra curiosidad de esta circunstancia es que el coche está registrado como que tiene 228 caballos de fábrica, por lo que a efectos de contratar un seguro, por ejemplo, esa es la cifra real del vehículo aunque sólo tengamos 201 caballos.

Es algo que deja en evidencia el gran problema de este sistema: que Volkswagen está cobrando por algo que ya ha vendido al cliente, un motor capaz de alcanzar 228 caballos que no permite usar en su totalidad.

La esperanza de las marcas es que los consumidores paguen la suscripción porque ya están acostumbrados a pagar suscripciones para desbloquear funciones, como en apps de smartphone o para servicios de streaming como Netflix o Spotify.

Pero en la práctica, las suscripciones no están siendo bien recibidas en este sector. Recordemos que BMW dejó los asientos calefactables tras una suscripción de 17 euros al mes y tuvo que dar marcha atrás por las críticas.

De hecho, ésta ni siquiera es la primera ocasión en la que una marca ha hecho algo parecido a VW; en el 2022, Mercedes-Benz ya experimentó con obtener más potencia, aunque en su caso era un salto muy superior y más caro, de 1.200 dólares al año.