Ayer tuvo lugar el evento de presentación de los iPhone 14, que cubrieron nuestros compañeros de Omicrono. En él vimos también anunciados nuevos relojes y auriculares, pero lo que más nos llamó la atención fueron los precios de los teléfonos (y del Apple Watch Ultra).

En Estados Unidos la empresa ha contenido bastante bien el alza de los mismos, pero no podemos decir lo mismo de España, donde por múltiples factores estamos ante la familia de iPhone más cara de la historia.

Inflación, conversión de monedas y más

El motivo por el que los iPhone han subido de precio no es único. Por un lado, tenemos un aumento en los costes de producción, provocado por la escasez de procesadores, el aumento del coste de las materias primas, de la energía, etc. Es decir, la inflación.

Pero en España hay otro factor que ha hecho que los precios se hayan disparado: la paridad euro-dolar.

A la hora de escribir estas líneas 1 euro es lo mismo que un dólar, a la hora de convertir monedas. Esto rompe una tendencia que hemos visto en los últimos años, con un euro más fuerte que el dólar, que nos beneficiaba a la hora de importar productos, como los móviles.

En 18 meses hemos pasado de 1.2 dólares por euro a 1 dólar por euro, lo que significa una depreciación del 16.6% con respecto al valor de principios de 2021.

Tampoco podemos obviar el aumento de costes que le suponen a las marcas el tener que dar tres años de garantía en vez de dos en la Unión Europa.

Los fabricantes Android verán algo parecido

Samsung Galaxy Z Flip 4

En el evento de presentación de los plegables de Samsung esperábamos un menor precio de los mismos para ver despegar esta categoría entre un público más amplio.

No sólo no fue así, sino que vimos cómo los precios de los modelos de 2022 eran superiores a los de 2021.

[Samsung Galaxy Z Flip 4, análisis: más de lo mismo, para lo bueno y lo malo]

Esto también lo hemos visto en los terminales de gama de entrada. Es difícil recomendar un móvil Android de menos de 200 euros sin hacer muchos sacrificios, cuando hace unos años había modelos muy solventes.

Esperemos que esta tendencia no dure más de un año o dos y que en breve volvamos a la tendencia de mejorar los smartphones sin que eso suponga un aumento drástico de sus precios.

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