Los videojuegos se han convertido en una de las industrias más lucrativas, haciendo frente al cine o los deportes. Lo que a finales del siglo pasado era un sector enfocado a los niños y adolescentes, en el siglo XXI es capaz de seducir a gente de toda clase y edad.

Esto hace que las empresas quieran proteger, aún más, sus creaciones, evitando la piratería de sus títulos más jugosos. Hemos visto cómo muchas firma han implementado sistemas anticopia en sus juegos para PC, juegos que cuestan muchos cientos de millones desarrollar. Ahora una de las más famosas, Denuvo, llega a Android.

Un sistema DRM muy controvertido

Denuvo es uno de los sistemas de seguridad antipirateria más conocidos y efectivos del mercado de los juegos de ordenador, pero también uno de los más controvertidos. Su tecnología es tan exigente que hace que los sistemas tengan que dedicar muchos más recursos de lo normal a la ejecución de un videojuego. Y si eso es un problema en un PC, imaginad en un móvil.

Denuvo también está en Android

Ahora la firma ha anunciado que su tecnología está disponible para los desarrolladores de juegos Android que quieran implementarla, no siendo necesario más que añadir el código en el APK que se va a subir a la Google Play Store. De esta manera, el juego no necesitará ninguna descarga alternativa, sino que el sistema se embeberá en el mismo.

Por el momento Android es el sistema al que se han enfocado por lo sencillo que resulta instalar un APK sin pasar por las diferentes tiendas de aplicaciones, algo muy diferente de lo que pasa en iOS.

Un sistema DRM que se puede saltar

La intención de Denuvo no es tanto evitar la piratería para siempre en un juego como hacerlo en las primeras semanas de vida, que es cuando más se vende. Así, en PC es normal ver gente que ha logrado romper el cifrado de Denuvo a los pocos días de salir una nueva versión, con lo que se pone en duda la utilidad de un DRM como este.

Veremos si en los próximos meses los estudios de desarrollo de juegos Android lo implementan y si eso no lastra el rendimiento de los títulos que compremos.