Aunque pudiera parecer lo contrario, Xiaomi es una marca bastante joven que ha logrado en pocos años una repercusión elevada en un sector muy competitivo. Pese a eso en los últimos ejercicios fiscales se ha notado una bajada en la relevancia de la marca.

Entre los motivos destacan una competencia muy fuerte dentro de su país natal, China, y cierta debilidad fuera del mundo online en el que empezaron a operar de manera exclusiva cuando nacieron.

Para solventar ambos inconvenientes la empresa ha firmado un préstamo de 1000 millones de dólares por parte de múltiples entidades bancarias en varios continentes.

Un acuerdo de tres años

La empresa ha asegurado un acuerdo con nada menos que 18 bancos localizados en Europa, Oriente medio, India, China, Hong Kong y Taiwan. Los encargados de llevar a cabo la operación han sido dos empresas muy consolidados del sector, el Deutsche Bank y Morgan Stanley aunque también han participado el Bank of China (Hong Kong) Limited, Deutsche Bank AG, y Wing Lung Bank.

Expansión y tiendas físicas

Claves de este préstamo se enfocan a hacer crecer a la empresa en el futuro inmediato. Para ello se potenciará la expansión internacional de la firma, que si bien está ya presente en decenas de países no tiene la misma red que otras competidoras.

Aunque Xiaomi siempre dando preferencia a la venta online se da cuenta de que las tiendas físicas todavía tienen una importancia demasiado elevada como para no prestarles atención. En China tiene más de 140 abiertas y planeas abrir otras 100 en India durante los dos próximos años. Aquí se ve lo importante que es el segundo país más poblado del mundo para la empresa.

A esto también ayudará el reciente acuerdo firmado con Nokia para compartir las patentes de la empresa, que le facilitará la expansión internacional y los posibles enfrentamientos que tenga con sus rivales.