El Samsung Gear S3 se actualiza a lo grande con más funciones

El Samsung Gear S3 se actualiza a lo grande con más funciones

Análisis

Análisis del Samsung Gear S3 un año después: sigue siendo de los mejores relojes

El Samsung Gear S3 sigue siendo uno de los mejores smartwatch compatibles con Android, incluso aunque haya pasado un año. Lo analizamos en perspectiva.

6 diciembre, 2017 13:48

Tras llevar en la muñeca un Samsung Gear S3 desde hace varios meses, me he puesto a analizarlo como reloj para alguien que busque ahora un smartwatch. ¿Sigue valiendo la pena?

La tecnología avanza tan deprisa que, igual que ocurre en el fútbol, «si pestañeas te lo pierdes». Móviles cada semana, smartphones revolucionarios que se suceden sin espacio a que creen una verdadera revolución… Y contagiando al resto de objetos, que ahora todo tiene que ser tech, smart y estar conectado. También los relojes, claro.

Los relojes inteligentes no han evolucionado al mismo nivel que los smartphones ya que el hardware se mantiene en sintonía con los que veíamos hace tres o cuatro años. 4 GB de almacenamiento, un procesador equilibrado y con bajo consumo, la pantalla redonda se ha quedado casi como estándar… Este panorama aporta cierta tranquilidad a la compra de un smartwatch ya que este se mantendrá al día durante bastante tiempo. La prueba es el Samsung Gear S3.

He tenido todos los Gear aparte de muchos Android Wear, por lo que cuando compré el Samsung Gear S3 sabía perfectamente qué me iba a ofrecer. Mi primera valoración está clara: volvería a adquirirlo sin dudarlo.

Características del Samsung Gear S3

Los smartwatch se mantienen más o menos en idéntica línea en cuanto a hardware base, pero el tipo de sensores, conexiones y su número son lo que termina marcando la diferencia. También el consumo y, algo inevitable dado que son dispositivos que siempre están visibles, su diseño. El Samsung Gear S3 cumple con nota en todos estos apartados, basta con mirar su hoja de especificaciones.

  • 46.1 x 49.1 x 12.9 mm.
  • 62 gramos (57 gramos el Classic).
  • Procesador dual 1.0 GHz.
  • Pantalla 1.3″ 360 x 360 Full Color AOD.
  • Gorilla Glass SR+.
  • RAM 768 MB y 4 GB de memoria interna.
  • BT 4.2, WiFi b/g/n, NFC, MST, GPS/GLONASS.
  • Acelerómetro, giroscopio, barómetro, HRM, Ambient light.
  • Batería de 380 mAh.
  • Carga inalámbrica WPC inductiva.
  • IP68.
  • Micrófono y altavoz.
  • Tizen OS 2.3.2.3 (se actualizará a Tizen 3.0).

Continúa teniendo un diseño exquisito

Hay un punto en el que hay que incidir cuando se comienza a hablar del aspecto del Samsung Gear S3: es un reloj muy grande y bastante pesado. El diseño con clara inspiración a los cronógrafos es el que guía las pautas a seguir, por lo que se trata de uno de los smartwatch más abultados que pueden encontrarse. Esto no tiene por qué ser malo si eres de los que aprecian los relojes con clase ya que eso es lo que destila el Gear S3: clase. Tanto en su versión clásica como en la Frontier (en la primera algo más gracias a la correa de cuero de serie).

El Samsung Gear S3 es un reloj sólido, grande y con una estética muy masculina

La caja del reloj está fabricada en acero inoxidable y dispone de una esfera deslizable que funciona como selector de las opciones y de los menús. El movimiento es exquisito, aunque la rueda es muy difícil de agarrar, sobre todo en el modelo Classic. Más allá de aquí no hay inconvenientes, tampoco con la protección contra el polvo y el agua: el smartwatch puede meterse en la bañera y hasta hacer algo de natación. No es lo más indicado, eso sí.

El aspecto es el de un cronógrafo clásico con una pantalla que, además de ser dura y de estar protegida contra golpes y arañazos, ofrece una pantalla esférica que se ve a la perfección en todas las situaciones. Dos botones en el costado derecho que no se compaginan demasiado bien con el control de los menús (tengo la sensación de que Tizen se podría manejar solo con la esfera y un botón) y una cara posterior en plástico donde queda anclado en la base el sensor de pulso y en un costado la salida del altavoz.

El Samsung Gear S3 viene con una correa que se compagina con el aspecto del reloj dependiendo del modelo. En el Classic trae una gruesa correa de cuero negro; en el Frontier cambia el material a la goma. En ambos podremos elegir cualquier otro tipo de correa: el enganche es universal (22 mm).

Prestaciones a la altura del mejor smartwatch

El Samsung Gear S3 no prescinde casi de nada, ni siquiera de la opción de los pagos móviles con su NFC. Aunque eso sí, en este caso necesitas un móvil Android ya que la configuración de la tarjeta solo es apta para este sistema. Más allá de aquí, el hardware del smartwatch se mantiene en consonancia con lo que un usuario exigente demanda.

La pantalla redonda de 1,3 pulgadas es Super AMOLED y se ve de escándalo en todas las situaciones, también cuando incide la luz directa del sol. El tacto a los dedos se mantiene al mismo buen nivel; con la ventaja de que la corona y los botones también permiten el uso del reloj.

La pantalla del Gear S3 es impresionante en todas las circunstancias, también bajo el sol

El Samsung Gear S3 muestra toda la potencia necesaria para manejar cualquier aplicación, también los juegos. La tienda Samsung Apps ofrece juegos para el smartwatch, pero no creo que un reloj sea el mejor dispositivo para jugar. Sí para el control del ejercicio, del clima y, sobre todo, de la personalización. Aquí no tiene rival: el número de esferas disponibles en la tienda es apabullante. De mucha calidad, aunque la diversidad no es tanta como parece.

Uno de los puntos clave de este smartwatch es que ofrece altavoz e incluye S Voice de serie. El funcionamiento del asistente deja bastante que desear ya que a menudo no responde con la solución que buscamos o pierde la conexión con el teléfono. Y en todo momento lo escucharemos, igual que tenemos la opción de llamar por el móvil usando solo el reloj. Esto hace que las llamadas pasen por defecto por el reloj cuando está enlazado, yo recomiendo desconectarlo.

Con el Gear S3 puedes hablar por teléfono desde el reloj, como en el Coche Fantástico

Un smartwatch es un dispositivo que se utiliza básicamente para las notificaciones y la monitorización del ejercicio, dos funciones que cubre con nota el Samsung Gear S3. Incluso podremos responder los WhatsApps o mensajes de Telegram desde el reloj y sin necesidad de usar el móvil.

La práctica deportiva tiene sus más y sus menos. Si eres un deportista que busca llevar un control exhaustivo de las rutinas, olvídate del Samsung Gear S3 ya que no es lo suficientemente preciso. Por contra, el GPS registra con acierto las rutas y las graba en Samsung Health; app que permite exportar los datos a otros servicios, como Strava. En cuanto al sensor de pulso, diría que es demasiado inestable. Acierta en bajas pulsaciones y falla estrepitosamente a la hora de seguir los latidos durante los entrenamientos.

Muy buena batería, aunque sin ser una maravilla

El Samsung Gear S3 se porta muy bien en términos de autonomía, sobre todo cuando se le compara con la competencia directa. Los 2 días y medio / casi tres son habituales con un uso corriente: sin restricciones de batería, con pantalla auto encendida y sin usar el GPS. Con ejercicio aguanta los dos días. Y si restringimos el consumo a solo el reloj se va tranquilamente a los 5 días; aunque pierde la mayor parte de sentido como smartwatch.

De 2 a unos 6 días, estos son los extremos según se activen las restricciones de consumo

No escaparás de la base de carga más de 2 días. Dicha base es de carga inalámbrica y posee un imán que atrae al Samsung Gear S3 hasta la posición correcta. Samsung incluye un cargador micro USB en el paquete. Sí, micro USB.

Actualización a Tizen 3, un soplo de aire fresco con altibajos

Recientemente Samsung lanzó el Value Pack para su Samsung Gear 3: una actualización que trae mejoras del Samsung Gear Sport al modelo anterior de smartwatch; además de una nueva versión de sistema, Tizen 3. Llevo un par de semanas con esta versión y mi sensación es positiva; con algunos inconvenientes.

El aspecto de la interfaz mejora de manera notable: el diseño es más pulido, se añade información extra a los widgets y el menú de ajustes se ve simplificado para ayudar en su entendimiento y manipulación. No se nota excesivamente la subida de versión en el sistema base: el reloj ya funciona fluido y de manera estable antes de la llegada de Tizen 3.

Tizen 3 trae un mejor diseño de la interfaz y un nuevo modo de pulso continuo, entre otras novedades

Sí he notado una autonomía algo menor, sobre todo cuando activo una de las principales novedades: el seguimiento del pulso continuo. El reloj ya avisa de la merma en batería con dicho seguimiento, pero la bajada de autonomía la he notado semanas después, no tras activarlo. Además, la eficacia del GPS se ha visto notablemente reducida. Tanto, que registrar los ejercicios es un dolor de cabeza: a menudo se desconecta durante la mitad de la práctica.

Samsung tiene conocimiento de dichos errores, por lo que no tardará en lanzar un parche de actualización. Más allá de aquí, el software del Samsung Gear S3 es excelente: fácil de usar, con todo lo que necesita un usuario de reloj y lleno de opciones para ofrecer cierta autonomía, como la escucha de música incluso sin auriculares Bluetooth.

Si buscas un smartwatch, el Samsung Gear S3 es una opción asegurada

Es compatible con casi todos los smartphones Android, incluso con el iPhone. Ofrece un diseño atractivo por más que sea grande y pesado, es potente, viene cargado de sensores e, incluso, te permite utilizarlo como teléfono. Y no tendrás que cargarlo a diario, es otra de sus ventajas.

Llevo un año con él en la muñeca y se ha convertido en mi compañero inseparable. No he notado en ningún momento que envejeciese, algo que suelen achacar los dispositivos tecnológicos. Y se mantiene casi como el primer día: su construcción es de la máxima calidad. ¿Te estás pensando su compra? Con las ofertas que suele haber en torno a él, comprarlo es una garantía de éxito. Siempre que sepas bien lo que te ofrece un smartwatch, que no deja de ser un «accesorio prescindible».