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Cuando supe que analizaría el Vodafone Smart Platinum 7 tuve sensaciones encontradas. Por un lado, me topé con la reticencia habitual cuando uno habla de móviles propios de operadora: seguramente fuese un smartphone justo y cargado de referencias a Vodafone (bloatware, marcas externas, capa personalizada…); y por el otro, sabiendo que en realidad se trataba de un Alcatel Idol 4S, me emocioné pensando que Vodafone habría mantenido gran parte de la esencia de ese maravilloso Alcatel.

Recibirlo fue un tobogán de emociones de las que ninguna fue negativa. El packaging denota calidad incluso sin abrir, la presentación del móvil bajo una lámina de papel vegetal es muy curiosa, los accesorios incluidos siguen la misma línea de calidad con auriculares JBL (sin la marca) y cargador rápido… El móvil en sí te atrapa por su presencia y no te suelta incluso cuando ya lo has experimentado.

No penséis que Vodafone no ha personalizado su Smart Platinum 7, que ahí encontré gran parte de los inconvenientes. Aplicaciones instaladas que no se usan aunque se sea cliente, la leve personalización de los exteriores con el logo de Vodafone en la parte trasera y la animación de inicio. Poco más: este móvil presenta una apariencia casi de Android stock, la operadora nivela la balanza ante la decisión (lógica por otra parte) de incluir todas sus aplicaciones Android.

Vodafone Smart Platinum 7

9,0

• Pantalla de 5,5"
• Snapdragon 652
• Cámara de 16 Mpx
Batería de 3000 mAh
3 GB de RAM
32 GB de Almacenamiento
Peso: 155 g
Dimensiones: 154x75.7x7 mm
Resolución de 1440x2560 px
• Más especificaciones Menos especificaciones

PVP 343€

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Nos gusta

• Sólido, excelente construcción y materiales.
• Sonido increíble con sus altavoces.
• Muy buena cámara.

No nos gusta

• Necesario tener un plan de Vodafone.
• Exceso de aplicaciones de Vodafone.
• Lector de huellas difícil de encontrar.

vodafone, alcatel

Hasta aquí mis primeras sensaciones con el Vodafone Smart Platinum 7, ahora toca desgranarlo a fondo en una review de la que sale muy bien parado. La nota es muy positiva: apostar por él es una muy buena decisión, incluso aunque no se sea Vodafone.

• Diseño y aspecto exterior.
• Potencia y prestaciones.
• Pantalla.
• Batería.
• Software y aplicaciones.
• Cámara.
• Conclusiones finales.

Características del Vodafone Smart Platinum 7

• Pantalla de 5,5 pulgadas con resolución QHD (1440×2560 píxeles); 534 ppi.
• Procesador Qualcomm Snapdragon 652 de 8 núcleos (4 a 1,8 GHz y 4 a 1,2 GHz).
• 3 GB de memoria RAM.
• 32 GB de memoria interna.
• SD Card de hasta 256 GB.
• 4G LTE, WiFi, Bluetooth 4.2, A-GPS, Radio FM, NFC, sonido HiFi.
• Lector de huellas dactilares.
• Cámara principal de 16 MPX.
• Cámara frontal de 8 MPX.
• Batería de 3.000 mAh.
• Nano SIM.
• Android Marshmallow 6.0.1.
• Dimensiones de 154×75.7×7 milímetros.
• Peso de 155 gramos.

Diseño y aspecto exterior: de lujo

Ya expliqué mis primeras sensaciones en el unboxing: el Vodafone Smart Platinum 7 es de esos móviles que da gusto sacar de la caja y sorprenderse con la pasión por el detalle en cada milímetro de su construcción. Cuerpo unibody de aluminio (negro en mi caso) con un agarre cómodo gracias a las dimensiones bastante ajustadas a las de la pantalla, cantos redondeados con biseles en la zona superior e inferior del contorno metálico y, como digo, sin que haya ninguna pega en este punto: un móvil que despierta admiración sin que haya necesidad de encenderlo.

Su apariencia de metal se ve premium y se siente muy sólida

No es demasiado grueso, aunque sí algo más de lo que acostumbra la gama alta; y sin que se haya aprovechado para incluir una mayor batería (el grosor del aluminio influye en este punto, también en la solidez general del smartphone). El frontal lo ocupa la pantalla aprovechando bien el espacio con la pega de que los marcos, sin ser grandes, se ven ampliados con la curva del aluminio; con mucho espacio «libre» para la zona superior e inferior del frontal.

Mención aparte merece la pareja de altavoces frontales estéreo bien disimulados en el diseño unibody. Aunque ya hablaré más adelante de ellos, puedo decir que el Vodafone Smart Platinum 7 ofrece la mejor experiencia sonora que haya tenido jamás con un smartphone (y los HTC One tienen mucho que decir). La sensación es la de tener una cadena HiFi en lugar de un teléfono.

El sonido general es excelente, pero el de los altavoces deja sin adjetivos

El acabado «premium» del Vodafone Smart Platinum 7 se completa con la doble cara de cristal Corning Gorilla Glass (seguramente 4). Los cantos para ambas caras están suavizados con un mínimo «efecto 2,5D»; incluyéndose un diseño tramado para la cara posterior que varía según le incide la luz (algo parecido a lo ya visto en el LG Nexus 4/Optimus G). En dicha cara posterior sobresale (mucho) la lente de la cámara posterior y no sobresale (apenas) el lector de huellas. Esto es un problema: resulta complicado desbloquear a la primera con el dedo.

Remato el paseo pormenorizado por el diseño con los botones, todos situados en los contornos (los de navegación van en pantalla). Encendido y volumen en el lado derecho: abajo el primero y arriba el segundo. Los botones son metálicos y grandes, con un relieve punteado para facilitar el agarre. Y en el lado izquierdo se encuentra el Boom Key la tecla de cámara que ya hiciera popular a la familia Idol 4.

La tecla de cámara se encuentra arriba y no al centro (como en los Idol 4), facilitando la toma de fotos y estando orientada justo para eso. Lanza la cámara con dos toques y dispara con uno, con la pega de que es de una posición: no tiene control de enfoque. Eso sí: se puede programar para lanzar otras aplicaciones, aunque no al nivel del Boom Key original.

A pesar de las intenciones, la tecla especial de cámara no aporta demasiado

No le encuentro grandes pegas al diseño más allá de que no me guste el empleo del cristal para la cara trasera de un móvil (más complicaciones si se rompe, opinión personal). Elegante, con la máxima calidad, su construcción es de una solidez extrema y en todo momento se aprecia la categoría que destila todo el conjunto. Algo que se contagia al apartado técnico.

Potencia y prestaciones: de auténtico gama alta

Leyendo la tabla de características del Vodafone Smart Platinum 7 resulta inevitable no fijarse en ciertos aspectos donde podría cojear en términos de prestaciones. Por contra, esto no se materializa con la experiencia: en todo momento se muestra resuelto y fluido sin que haya percibido el más mínimo lag. Y con capacidad suficiente como para arrancar sin perturbarse cualquier tipo de juego, por necesidades gráficas que tenga.

No lo negaré: vista mi experiencia con el Qualcomm Snapdragon 820, e igual que ya dije en la review del Sony Xperia X, al Vodafone Smart Platinum 7 le hubiese venido bien lo más potente de Qualcomm, sobre todo para que así no hubieran quejas a la hora de equipararlo con otros contrincantes de gama alta. Percepción personal que no puede contrastarse empíricamente: el Snapdragon 652 del Vodafone saca pecho en todo momento demostrando que es uno de los mejores microprocesadores disponibles. Junto a su GPU Adreno 510, nada que reprochar tampoco en el apartado gráfico.

El Snapdragon 652 es un gran procesador, la experiencia con el Smart Platinum 7 lo demuestra

También se queda corta a priori la memoria RAM: la cifra de 3 GB se encuentra por debajo del estándar de gama alta para este 2016. Como ocurre con el Huawei P9, esta elección resta un poco de futuro al móvil dado el ansia de aplicaciones y sistema por engordar su peso en funcionamiento, pero pasa lo mismo que en el dispositivo de Huawei: a efectos prácticos, el Vodafone Smart Platinum 7 no peca en la multitarea o en el arranque de apps; tampoco le he visto redibujar el launcher al volver al escritorio: la fluidez es característica.

Sin embargo, los 32 GB de almacenamiento sí se mantienen en lo deseable para un dispositivo de su nivel (por pedir yo pediría los 64 GB del OnePlus 3). 3,99 GB ocupados por el sistema y las aplicaciones nativas de Vodafone sin que la personalización afecte apenas al espacio disponible para el usuario: la apariencia es casi stock y algunas apps de la operadora se pueden desinstalar sin inconvenientes. Y con opción a SD de hasta 256 GB con espacio en la misma bandeja de la nano SIM.

Gran número de conexiones, lector de huellas y sonido espectacular

Al Vodafone Smart Platinum 7 no le falta de nada en términos de conexiones inalámbricas: LTE 4G de alta velocidad con muy buena capacidad de descarga y de cobertura (Vodafone me dejó una tarjeta junto con el móvil: ningún problema bajo redes móviles); como es lógico, se incluye WiFi, Bluetooth (4.2), A-GPS y NFC (listo para los pagos móviles); tampoco hay que olvidar la radio FM, un extra que muchos gamas alta se niegan a incorporar; A-GPS para el posicionamiento con una localización rápida y fiable; y lector de huellas en la parte posterior, justo bajo la cámara (el Alcatel Idol 4S no lo tiene).

El lector de huellas es rápido y fiable, pero difícil de encontrar con el dedo

Primero el palo: el lector de huellas está demasiado a nivel del cuerpo de cristal, por lo que resulta complicado encontrarlo a tientas. Esto se agrava debido a la posición trasera y a que lo más cómodo es no mirar dónde se pone el dedo, dando lugar a varias tentativas hasta que se coloca de manera correcta en la superficie (con la práctica esto se minimiza). Unido a que la zona de lectura también es algo pequeña, del tamaño de la que incluye el LG G5 (éste sí delimita por diseño su lector de huellas).

Más allá del inconveniente, el lector de huellas del Vodafone Smart Platinum 7 está a muy buen nivel. Rápido en la grabación de una nueva huella, muy fiable en la lectura, desbloqueo del móvil en décimas de segundo y sin que haya que realizar ninguna pulsación. Es uno de los mejores que he probado.

En cuestión de USB, el smartphone apuesta por un conector micro USB 2.0 en lugar de integrar uno de tipo C. También aquí hay opiniones encontradas, aunque creo que sí se trata de un punto negativo (sobre todo en comparación con un USB tipo C 3.0). Tampoco la posición del conector me convence: en la parte baja del contorno y desplazado a la derecha, adiós a la simetría.

Paso al sonido. Ay, el sonido… No se puede explicar con palabras cómo suena este móvil utilizando los altavoces frontales: juro que lo probé la primera vez con una película (Matrix Reloaded a través de Netflix) y tuve la sensación de estar sentado en la butaca de un cine. Volumen espectacular sin que distorsione ni una pizca, muy buen refuerzo de bajos, nitidez de sonido con un excelente balance y mejoras de audio integradas por software con un modo automático de ecualización que se adapta a la fuente de audio y al hardware. También por auriculares ofrece una experiencia auditiva bárbara, siendo compatible con audio en alta fidelidad.

Pantalla del Vodafone Smart Platinum 7: buena visión, temperatura irregular

Alcatel Vodafone saca pecho aquí: pantalla de 5,5 pulgadas AMOLED con resolución QHD de 1440×2560 píxeles, multitoque con hasta diez dedos, capacidad táctil excelente, brillo aceptable en exteriores (bajo la luz directa del sol apenas se ve, hacer fotos en la playa es complicado), contornos y perfiles muy nítidos, posibilidad de ajustar la temperatura de color mediante la configuración del sistema… Por defecto, la calibración de color no es muy acertada: amarillos y azules algo saturados con rojos que, por contra, se apagan. Lo mejor es mantenerla en el modo natural, aunque se aprecia cierto tinte amarillento.

La resolución de la pantalla es uno de sus puntos fuertes, también el hecho de disponer aquí de los botones de navegación (esto va a gustos). El orden de dichos botones se puede personalizar, igual que el tamaño de la fuente. El Vodafone Smart Platinum 7 posee Ambient Display, por lo que veremos las notificaciones en gris según lleguen permitiendo ahorrar bastante batería gracias a no encender por completo la pantalla (una de las ventajas del panel AMOLED).

Con sus altibajos, hay otros aspectos que no terminan de convencerme de esta pantalla, sobre todo por las decisiones de Vodafone. El Alcatel Idol 4S original permite cualquier orientación de la pantalla, incluso boca abajo; el Vodafone Smart 7 no podremos utilizarlo del revés. Tampoco el móvil de Vodafone posee encendido y apagado por doble toque u otros gestos en pantalla; aunque el lector de huellas es lo suficientemente rápido como para encender (y desbloquear) de manera casi instantánea el smartphone.

Batería no muy extensa que sí obtiene buena autonomía

Hablar de que un móvil tiene más o menos autonomía haciendo referencia a su cantidad de mAh es como decir que te divertirás más en vacaciones sólo porque tienes más días. El gasto en mAh y el uso que se le da al smartphone vienen relacionados por la capacidad de gestionar ambos por parte del sistema. Teniendo esto claro, la autonomía del Vodafone Smart Platinum 7 es suficientemente extensa como para no causar preocupaciones.

Después de estar un par de semanas con él, y de compaginar mi experiencia con días en casa y otros fuera de ella tirando de 4G y encendiendo más la pantalla, he obtenido una media de día y medio de uso moderado intensivo. De hecho, incluso el primer día fue satisfactoria la autonomía: casi un día de uso después de las pertinentes pruebas iniciales, instalación de apps y toqueteo pertinente.

Nada como un dato objetivo para calcular realmente la batería del Vodafone Smart Platinum 7: aquí está el test de Geekbench 3. 4.103 puntos, 6 horas y 50 minutos encendido mientras Geekbench hacía su trabajo y con una puntuación por encima del Samsung Galaxy S6 Edge y el iPhone 6S Plus (podéis contrastar dicha puntuación en la web del benchmark).

El móvil incluye carga rápida para así acelerar el proceso una vez la batería se despida con un «hasta luego». No es la más rápida del mercado (de 0 a 100 en una hora y cuarenta minutos), pero sí que ofrece bastante tiempo de autonomía con sólo unos minutos de conexión al enchufe. Eso sí: el Vodafone Smart Platinum 7 se calienta bastante usando la carga rápida, algo más que otros móviles con esta tecnología.

Software y aplicaciones incluidas

Llego a la parte más espinosa de toda la review: el software. También es la más sencilla de criticar negativamente ya que aquí sí hay un inconveniente claro: las aplicaciones que vienen preinstaladas con el Vodafone Smart Platinum 7. Como dije antes, no se puede decir que la operadora recargue el móvil ya que hasta la interfaz es limpia (un acierto que aquí se mantuviera alejado del Idol 4S, Alcatel posee una capa muy recargada), pero sí que hay apps algo molestas.

El Smart Platinum 7 viene de serie con casi todas las aplicaciones de Vodafone

Mi Vodafone, Call+ y Message+ para llamadas y mensajes, Tips sobre la operadora y el móvil, Start para instalar aún más aplicaciones de Vodafone y la joya de la corona: Protect. Como es de imaginar, esta aplicación se encarga de monitorizar la seguridad del smartphone; dando la brasa cada vez que detecta un riesgo potencial de seguridad (si no se elimina llega a ser muy pesada). La carga de software no es excesiva, pero tampoco útil para el usuario corriente. Puede desinstalarse o, si no, deshabilitarse.

Más allá de las apps de operadora, el Vodafone Smart Platinum 7 es Android Marshmallow 6.0.1 limpio. Sí que mantiene ciertos ajustes de Alcatel que se muestran muy útiles, como la calibración de color, las mejoras de audio, la personalización en el orden de los botones o el lanzador de la tecla de cámara. Se agradece que Vodafone no haya metido mano en el sistema para incluir una capa además de su software.

Como detalle y remate a la review del software comentaré que me llegaron tres actualizaciones durante el tiempo que analicé el teléfono. Todas para mejorar la seguridad y estabilidad del sistema, al menos según las especificaciones del «changelog».

Cámara y grabación multimedia

La captura multimedia no podía escaparse del buen nivel general, algo que queda patente tras haber experimentado con su aplicación de cámara y con los sensores de imagen que equipa el Vodafone Smart Platinum 7. Las fotografías y vídeos obtenidos son de muy buena calidad en todas las condiciones con mayor dificultad en media y baja luz, algo habitual en este punto. No es la mejor cámara de este 2016, pero sí contentará incluso a los más exigentes (yo mismo, por ejemplo).

Hablemos de detalles técnicos. Sensor trasero con 16 megapíxeles para el tamaño final de las fotos con apertura f/2.0, tamaño de los píxeles de 1.12 µm, auto enfoque con detección de fase, modo HDR, panorama, posibilidad de grabar vídeo en 4K con 1080p a 60 fps y flash de doble tono incorporado. En cuanto al sensor delantero, el smartphone incluye uno de 8 megapíxeles con apertura f/2.3, modo belleza y grabación máxima en 2K. En ambas cámaras el formato predeterminado es 4:3, aunque se puede elegir 16:9 a costa de recortar el tamaño máximo (12 MP la cámara trasera y 6 MP la delantera).

Las fotografías son de buena calidad como norma con un modo automático que sabe elegir los mejores ajustes dependiendo de la escena. El enfoque es efectivo y preciso (con el macro suele costar, sobre todo si el objeto es pequeño o no destaca mucho del fondo), la velocidad de captura es rápida y la de guardado también lo es. En general, la cámara acusa una ligera subexposición, verdes algo saturados y pérdida de nitidez a media luz. El nivel de ruido es bastante reducido incluso cuando se fuerza la ISO.

La aplicación de cámara también merece atención: me parece una muy buena app de fotografía. Sencilla de utilizar en modo automático, con buena gestión de los ajustes en dicho modo, posibilidad de controlar la toma manualmente con opción de enfoque y velocidad de exposición, modo panorámico y el botón para lanzar la cámara con sólo un par de pulsaciones. También incluye modo HDR, aunque no es automático: o siempre apagado o siempre desactivado. Y modo nocturno para mejorar las fotos de noche.

En la grabación de vídeo destaca la posibilidad de registrar la escena en 4K. También el estabilizador de imagen es una ventaja en este punto, dando como resultado unos vídeos que están en idéntica línea de calidad que las fotografías. Perfectos para guardar momentos memorables sabiendo que la cámara de vídeo se comportará como debe.

Aquí tenéis una muestra de fotografías tomada por el Vodafone Smart Platinum 7. La mayor parte de ellas está hecha en formato 16:9, aunque también hay alguna en 4:3. Todas sin retoques ni filtros.

Vodafone Smart Platinum 7

Conclusión y valoraciones finales

Puede que sea el teléfono de una operadora y que a priori no parezca interesante precisamente por eso, pero toca cambiar la mentalidad: el Vodafone Smart Platinum 7 es un excelente móvil en todos los sentidos. No tendría problemas en utilizarlo como móvil personal, me ha dado todo lo que yo le pido a un teléfono, incluso potencia.

Pocos aspectos se le pueden echar en cara aparte de los lógicos inconvenientes que posee cualquier smartphone. En primer lugar, el hecho de que tenga aplicaciones de Vodafone preinstaladas fastidia un poco, aunque la mayor parte puede desinstalarse (si no, se deshabilitan); el lector de huellas queda muy escondido, con la dificultad de encontrarlo a tientas; y quizá resulte algo pesado por el grosor del aluminio. Pequeñas pegas que no empañan su gran nivel general.

Tanto por dentro como por fuera el Vodafone Smart Platinum 7 ofrece una experiencia de gama alta sin que haya que sacrificar la cartera. Potente, con todas las conexiones necesarias, un sonido que tira de espaldas (literal) gracias a la potencia de sus altavoces frontales, con su batería y cámara por encima de la media… Sí, hay que tener un contrato de Vodafone para comprarlo (otra pega), pero el coste en relación a lo obtenido es bajo.

Termino resumiendo el Vodafone Smart Platinum 7 en una frase. «Potente, bonito y sólido en todos los aspectos: sacarle pegas es tan complicado como desprenderse de él«.