Samsung se une a la peligrosa moda de accesorios con chip de autenticación

Samsung se une a la peligrosa moda de accesorios con chip de autenticación

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Samsung se une a la peligrosa moda de accesorios con chip de autenticación

Samsung es sólo la última en sumarse a la moda de los fabricantes que usan accesorios con chips de autenticación para tener un mayor control.

11 febrero, 2015 12:50

Cuando se presentó Android, se prometió que sería una plataforma libre que cada fabricante podría modificar y adaptar a su gusto, sin embargo, esto es algo que se ha ido pervirtiendo en los últimos tiempos y especialmente en el campo de los accesorios con los chips de autenticación, a los que ya recurrían fabricantes como Sony o HTC y a los que ahora se les une Samsung.

Accesorios con chips de autenticación, un paso atrás

Uno de los muchos cambios en la estrategia de Samsung que vamos a ver en los próximos es precisamente la decisión de incluir chips de autenticación en los accesorios del Galaxy S6. La empresa coreana podría empezar a fabricar sus propios chips DRM (Digital Rights Management) y venderlos a todos los fabricantes interesados en fabricar componentes que requieran una cierta interacción con el teléfono, como por ejemplo fundas como la S-View con capacidad para desbloquear el dispositivo, que ahora necesitarán que el teléfono lo permita.

Samsung aclara que con esto no pretende prohibir a nadie fabricar accesorios sin los chips de autenticación, sino que es un elemento más de diseño que ponen a disposición, y que además quieren dar al usuario que compre estos productos la tranquilidad de que se están haciendo con algo que cuenta con su visto bueno, pero que obviamente les da un mayor control.

Samsung, tras los pasos de quién no debe

Samsung no es la primera empresa que añade estos chips a sus teléfonos, Apple inició la funesta moda incluyendo estos chips en los conectores Lightning, impidiendo que los fabricados por otras empresas funcionasen. El cable tiene un coste de fabricación de poco más de 3€ y su precio de venta es de 20€, pero también Sony con las cámaras QX, compatibles únicamente con sus dispositivos, o las fundas Dot View de HTC recurren a esta tecnología para asegurarse que sus accesorios estrella son exclusivos, para su jardín y el de nadie más.

Si bien es comprensible que las marcas quieran tener su propio espacio de diferenciación en un momento que las características de los smartphones son cada vez más parecidas y que lo hagan mediante sus accesorios, pero también hay que defender el derecho de los fabricantes de accesorios para crear productos compatibles con todos los dispositivos que quieran o puedan.

Lo preocupante no es ya que los fabricantes quieran que los accesorios que fabrican ellos sean exclusivos de para sus teléfonos, sino que, como ahora Samsung, pretendan incluir estos chips también en accesorios de terceros limitando no únicamente la libertad del fabricante a la hora de diseñar el producto y ponerle un precio, sino limitando también nuestra capacidad de decisión a la hora de elegir.

Porque al final, cuanta más libertad tengan los fabricantes, más libertad tendrá también el usuario de a pie para decidir qué dispositivo quiere y con qué accesorios, y sobre todo tendrá una mayor gama de precios a elegir, y no únicamente el accesorio que ofrezca mejores márgenes de beneficio a Samsung, Sony o la marca de turno. No quien es el que paga y quien es el que cobra aquí.