La irrelevancia de los móviles flexibles: una moda cara sin causa ni necesidad

La irrelevancia de los móviles flexibles: una moda cara sin causa ni necesidad

El Androide Libre

La irrelevancia de los móviles flexibles: una moda cara sin causa ni necesidad

El primer móvil flexible ya ha sido presentado. No obstante, creemos que no tendrán el éxito que las grandes compañías esperan.

31 octubre, 2018 18:26

Tras la moda de reducir a la mínima expresión los marcos en pantalla, los grandes fabricantes están trabajando en una nueva revolución. Las pantallas flexibles prometen dispositivos futuristas, pero aún no tenemos claro que vaya a ser la revolución que marque el camino a seguir.

El objetivo principal, aún más pantalla en formato bolsillo

En los últimos años los dispositivos móviles han ido creciendo en tamaño. Cada vez utilizamos más los smartphones, y tener una gran pantalla enriquece la experiencia de uso.

Este fue el comienzo, pero no el fin. Llegó un momento en el que crear móviles más grandes dejó de tener sentido, y era un límite impuesto por nuestras manos y bolsillos. La demanda de tener más pantalla seguía ahí, pero al no poder hacer móviles más grandes, hubo que recurrir a la reducción de cualquier elemento del frontal que no fuese pantalla.

La gracia de acercarse al 100% de pantalla en el frontal está en que ya no puedes crear un móvil con más pantalla, porque nadie esta dispuesto a tener un móvil que no quepa en el bolsillo. Para cubrir esa necesidad ya existen las tablets, pero no son tan populares. ¿Y si tu próximo dispositivo tuviese el tamaño de un móvil pero pudiese extenderse para convertirse en tablet?

Los grandes retos a nivel tecnológico de crear un móvil flexible

En la dimensión en la que se mueve un móvil actual esto resulta imposible, impensable. Sería necesario un mecanismo que fuese capaz de contener una pantalla más grande en el mismo espacio. Para lograr esto, sería necesario una pantalla que fuese capaz de plegarse.

El concepto ya lo hemos visto y probado en el ZTE Axon M, un dispositivo con dos pantallas que lo convertían en una pequeña tablet. Gracias a su mecanismo, podía plegarse en el formato de un móvil estándar.

La idea de un móvil flexible sería similar, con una pequeña diferencia. El mecanismo de dos pantallas del Axon M dejaba una franja negra intermedia que empañaba la experiencia de usarlo como tablet. Un móvil flexible debería solventar este problema, pero para conseguirlo tendría que cumplir ciertos requisitos.

  1. La pantalla sería el más importante. Debe de ser capaz de plegarse y desplegarse con total facilidad. Hemos visto pantallas así en los últimos años, por lo que parece que este requisito estaría listo.
  2. Componentes internos: Si un móvil quiere plegarse, los componentes que se encuentren en la zona de torsión deben ser flexibles también, o dejar un espacio desaprovechado en el interior que facilite la maniobra. Mientras más libertad de plegado y desplegado busque un fabricante, más difícil es realizar un diseño así. Ya hemos visto algunas baterías flexibles de Samsung, la cuestión es si realmente están preparadas.
  3. Materiales: El cristal y metal que utilizan nuestros móviles no vale al ser rígido. El chásis también debe ser flexible, o tener mecanismos que faciliten el plegado.

Los grandes actores del sector

Aunque no se podía plegar, el LG G Flex fue de los primeros móviles en incorporar una pantalla flexible.

A día de hoy, son varias las empresas tecnológicas que están haciendo una apuesta por los móviles flexibles o plegables. Todas ellas quieren ser las primeras, porque este tipo de innovaciones son un gran refuerzo a la imagen de marca de una compañía. Demuestra que son la mejor creando nuevas tecnologías, un movimiento que las posiciona como mejores fabricantes.

El primer móvil flexible ya está aquí

El primer móvil plegable es de una compañía que ni sabías que existía.

Recientemente hemos conocido al que promete ser el primer dispositivo flexible que será comercializado. Afirman que no es un prototipo, sino que está listo para ser comercializado, pero lo cierto es que la imagen que nos deja es la de ser un producto creado con prisas para llevarse el mérito de haber llegado el primero.

Mañana comienza su preventa, costando 1388 euros la versión más asequible, en su versión de 128 GB. No es nada barato, no tiene muy buena pinta, y tendremos que ver como está resuelto el software. Ser el primero no significa ser el mejor.

Galería por parte de HDBlog.

No creemos que vaya a cambiar nada, la experiencia de uso no está definida

Como apreciación personal, todas estas innovaciones me preocupan, temiendo por cómo nos quiera vender el marketing este tipo de productos. Me da la sensación de que son innovaciones que llegan por la fuerza, porque los fabricantes que más apuestan por ellas son de hardware. Son fabricantes cuyo grueso de beneficios llega de la venta de dispositivos o de componentes. Necesitan dar un paso al frente e innovar para seguir en la cresta de la ola.

Esto por un lado es positivo, ya que la innovación a nivel técnico siempre se agradece. El problema es más cuando esta innovación llega sin que nadie lo haya pedido. La tecnología debe solucionar problemas, y si no soluciona nada, no tiene razón de ser.

Resolver problemas es una tarea que las compañías de software dominan mejor, ya que los programas y aplicaciones se crean siempre para resolver problemas. Un software es vistoso cuando cumple una función, o cuando la experiencia de uso es mejor. Irónicamente, son las compañías de software las que terminan dando sentido de existencia al hardware y nunca al revés.

Existen otros problemas en la experiencia de uso de este tipo de dispositivos. Utilizamos varias veces al día nuestro móvil, y la mejor razón por la que lo hacemos es por la inmediatez que supone. Si utilizas el móvil durante muchos breves periodos de tiempo al día no le encontrarás sentido a perder tiempo enrollando y desenrollando el móvil.

Del mismo modo, si utilizas tu dispositivo durante un periodo prolongado de tiempo, quizás ya te hayas dado cuenta de que una tablet o un ordenador portátil son mejores alternativas para estos propósitos. Y con tanta pantalla y poco espacio, un móvil plegable no va a poder ofrecerte una alternativa que rivalice a estos dispositivos.

La inversión en tecnología siempre es importante

Seguramente si exista un nicho de mercado que esté dispuesto a pagar lo que sea necesario por este tipo de dispositivos flexibles. Van a tener que pagar mucho dinero. Primero, porque es tecnología punta y eso tiene un coste. Y segundo porque no existe un público tan amplio para reducir costes en la fabricación por masa.

A pesar del tono negativo, estas innovaciones en hardware son necesarias; aunque no tengan sentido de existencia en el mercado de consumo tradicional. No tienen sentido de momento, pero este tipo de innovaciones no suelen tenerlas.

En algún momento, alguien le encontrará sentido a las pantallas flexibles, o tendrá una idea fabulosa que requiera sí o sí una pantalla flexible. O el propio desarrollo de pie a nuevos procesos de fabricación e innovaciones que sean útiles para las tecnologías que quieran ir más allá de las pantallas flexibles.

Que no tenga sentido a nivel comercial no significa que no se deba invertir en ello. Todo avance abre puertas al futuro.

Pensamos que a nivel comercial será un producto que no alcance el éxito que muchos creen; pero eso no significa que no deban existir. Tampoco creemos que ninguna compañía deba jugarse sus resultados financieros en este tipo de apuestas, tal y como refleja el último informe financiero de Samsung.