En un mundo donde las baterías no duran todo lo que a uno le gustaría resulta lógico que los fabricantes no solo innoven lo máximo posible en este componente, también en la forma con la que el móvil se recarga. En este sentido hemos visto cómo la carga rápida ha ido evolucionando hasta llenar una batería en poco más de media hora. Pero ¿se puede innovar en otros métodos de carga que no sea la rápida?

Otra de las maneras de cargar un dispositivo electrónico es utilizar la carga inalámbrica. Mediante un par de bobinas, una en el cargador y otra en el smartphone, se establece un campo magnético que, al pasar por la bobina del móvil, crea una corriente eléctrica que es la que recarga la batería. Tienes el funcionamiento explicado en el siguiente enlace.

¿Por qué debatir de nuevo si la carga inalámbrica es o no práctica? Cada persona tendrá su opinión sobre ella, yo también los tengo, pero fue el CEO de OnePlus, Pete Lau, el que puso esta carga de nuevo en la diana. Pete afirmó en una entrevista para el foro de OnePlus que la empresa no había incorporado la carga inalámbrica porque no cumplía con sus expectativas. Los inconvenientes para Pete Lau son dos: los móviles que la equipan son más gruesos y se calientan en mayor medida.

¿Es la carga inalámbrica un problema para el dispositivo y su dueño? Lo cierto es que no

Llevo utilizando la carga inalámbrica desde hace años con el mismo cargador, uno redondo Qi que me regalaron. Por el cargador pasaron desde los últimos Galaxy hasta el iPhone X; pasando por el LG G7 o el LG V30, entre muchos otros. Teniendo estos móviles en mente, ¿la carga inalámbrica los hizo más gruesos? Lo cierto es que no.

Los móviles con carga inalámbrica no son mucho más gruesos que los que carecen de dicha carga

Las bobinas se han reducido mucho de grosor y los fabricantes consiguen introducirlas en el interior del smartphone sin que lo engrosen innecesariamente. Y con respecto a la segunda cuestión, la de que se calienta más… En la práctica un móvil genera mucho más calor con una carga rápida como la DASH de los OnePlus (o la VOOC de OPPO, no dejan de ser las mismas) que con una carga por Qi. La única diferencia es que la primera recarga el móvil en una cuarta parte del tiempo.

Como en la mayor parte de extras que llevan los móviles de más alta gama, la carga inalámbrica aporta ciertas ventajas sobre otros móviles que no la incorporan (inconvenientes ya hemos visto que no). Para mí dichas ventajas son las siguientes:

• Es mucho más cómoda. Si trabajas con un ordenador, como hago yo, basta con que tengas el cargador al lado para poner encima el móvil y que cargue. Tarda más, sí, pero no he de preocuparme de conectar y desconectar constantemente el cable.
• No se estropea el conector USB. Los conectores son uno de los puntos más débiles del dispositivo. Así que si no se usan no hay problema de que se estropeen. Y tampoco se rayará la zona alrededor del USB…
• Para usar el móvil basta con agarrarlo. Para una llamada, para mirar las notificaciones, jugar… Basta con tomar el móvil, sin preocuparse de que el cable se pueda enredar o de que vaya a pegar un tirón.
• Puedes aprovechar el cargador con cualquier móvil. Por lo general los cargadores inalámbricos son estándar: compra uno y te sirve para tus futuros móviles. Incluso en los nuevos iPhone.

¿Eliges tu móvil con carga inalámbrica o es algo que no te importa?

No es que yo vaya a desechar un móvil solo porque no tenga carga por inducción, pero sí es cierto que es algo que aprecio. Como dije, me parece muy práctica y cómoda, también un punto criticable cuando un fabricante desarrolla un móvil con doble cara de cristal y decide no incluir dicha carga.

¿Qué dices? ¿Te parece útil la carga inalámbrica o crees que no está a la altura?