Los móviles se han convertido en una herramienta no ya importante en nuestras vidas, sino imprescindibles. La cantidad de tareas que realizamos a través de estos aparatos cada vez es mayor, con lo que el tiempo que dedicamos a uso aumenta.

Esto no tiene que ser un problema, pero puede ser, dado que algunas personas empiezan a tener cierta dependencia de estos dispositivos. No podemos hablar de adicción, pero aún así es recomendable ser conscientes del uso que hacemos de nuestros móviles.

Apple y Google empiezan a tomar medidas

Este incremento del tiempo de uso puede ser un problema a largo plazo y tanto Google como Apple están empezando a tomar medidas en sus sistemas operativos móviles.

Las grandes tecnológicas tienen un filón de ingresos en los smartphones y no quieren que a largo plazo el uso de los mismos acabe siendo mal visto. Para ello, prefieren tomar medidas que puedan reducir el uso de los mismos en el corto plazo pero aumente a largo plazo la seguridad de que la sociedad no verá mal el tener casi siempre un smartphone en la mano.

Consejos para reducir la dependencia del móvil

Está claro que cada persona es un mundo y que si bien hay algunos comportamientos sociales que objetivamente están mal vistos, como ponernos a chatear con alguien en medio de una conversación, hay personas que no son conscientes de que quizás deberían usar menos el móvil de lo que lo hacen.

Para ello he estado varias semanas realizando pruebas, viendo cómo aumentaba y disminuía el uso de mi smartphone en función de ciertos comportamientos y os traigo las tres acciones que más efecto han tenido.

No lleves el móvil a la habitación

En los últimos años se ha demostrado que la luz azul hace que a nuestro cerebro le cueste más desconectar y a nosotros dormirnos. Pero este no es el único motivo para dejar el móvil fuera del dormitorio cuando nos acostamos.

Me he dado cuenta de que si tenía el móvil en la mesilla y miraba la hora cuando me despertaba, pongamos a las 7 de la mañana un sábado, era muy probable que no volviera a dormirme, porque empezara a consultar cosas.

Si por el contrario miraba la hora en la pulsera o reloj de muñeca o en un despertador, lo normal era que descansara entre una y dos horas más.

Silencia todas las notificaciones

De la esclavitud de las notificaciones push ya hemos hablado en otras ocasiones pero es algo importante.

Lo más conveniente, o al menos lo que a mi mejores resultados me ha dado, es activar el Modo No Molestar en el móvil en todo momento. Sólo he puesto avisos sonoros a las llamadas de teléfono, por si fuera necesario que alguien me localizara de manera urgente.

El no tener un sonido permanente que te invite a mirar el móvil hace que, en la práctica, lo miremos mucho menos.

Usa aplicaciones que te restrinjan el uso del móvil

Si pese a todo resulta que nuestro autocontrol no es especialmente elevado, las propias aplicaciones pueden ayudarnos a usar menos el smartphone.

Hace unas semanas hablamos de una en concreto que lo que hacía era bloquear el smartphone durante ciertas horas, apagando la pantalla del mismo durante el período que queramos. Hay más opciones pero el poder establecer ese tiempo me parece lo mejor para aquellos que no son capaces de autocontrolarse.