Hablar de juegos móviles es ponerle un podio al estilo casual. Ya sabes, ese que huye de complicaciones para presentar la acción y el estilo de juego en los pocos segundos que dura el tutorial de inicio (o ni eso). Por lo general, suelen ser juegos de un toque, de partidas rápidas y que no implican pensar nada para jugarlos. Vamos, el estilo donde Ketchapp triunfa.

Esta compañía de videojuegos comenzó en 2014 aportando su visión de lo que deberían ser los juegos móviles. No hay nada malo en sus títulos casual, el problema es que han repetido más de un centenar de veces la mecánica con mínimas variaciones. En concreto, Ketchapp tiene publicados en la Google Play 147 juegos. Llegará a los 150 en pocas semanas, porque también son prolíficos.

De un clon del 2048 a la cima del juego casual

Ketchapp es una empresa creada por dos franceses en el año 2014. Desarrollaron su propia versión del 2048 para móviles a partir del juego open source para web. Su éxito les catapultó a lo alto de las tiendas de aplicaciones móviles; y aprovecharon para crear más juegos, siempre inspirándose en otras ideas para hacerlas mucho más sencillas. Monument Valley, Flappy Bird… Y las decenas de combinaciones de títulos endless que tienen licenciadas en la actualidad.

Esta empresa de desarrollo no crea todos los juegos ya que también licencia los títulos de otras compañías. Ahora propiedad de Ubisoft, en Ketchapp se han propuesto exprimir la gallina de los juegos casual hasta que no dé más de sí. Y no parece que eso vaya a ocurrir en un futuro próximo ya que su catálogo crece de manera continua.

Casi no hay semana que analice las novedades de Google Play y no me encuentre con un nuevo juego de Ketchapp. Todos casual, todos repitiendo idéntico esquema, ninguno sin decenas de miles de descargas, pocos con una media de valoraciones inferior a 4 estrellas. Y con un hecho innegable: cada juego de Ketchapp engancha, basta probarlos para descubrirlo.

Descarga gratuita, compras dentro de la aplicación, anuncios… Y recompensas para que vuelvas

El esquema de juego está clonado al milímetro para que no solo te apetezca jugar y no te cueste nada hacerlo, Ketchapp también aprovecha la psicología para que inicies una partida detrás de otra. Los juegos de Ketchapp son sencillos, sí, pero todos hacen de la adicción a superarse un arma psicológica. Por no hablar de los coleccionables, son un añadido que está siempre presente.

Juegos casual de acción repetitiva y con retos de superación, así se resume el catálogo de Ketchapp

Conseguir todos los colores de las placas de Stack, los coches de Finger Driver, los colores para la bola de Roller Coaster… Sin que falte la publicidad a mansalva y una compra in-app para quitarla. Aunque eso sí, los juegos de Ketchapp suelen funcionar sin Internet, por lo que basta con desconectar el smartphone para eliminar los anuncios.

Los juegos casual de Ketchapp son títulos repetitivos que no están desarrollados para perdurar en el tiempo. Aunque ahí siguen muchos de ellos, acumulando descargas y frustración por lo difícil que resulta conseguir las grandes puntuaciones. ¿Hasta cuándo logrará exprimir la empresa su fórmula casual? Parece que aún queda para que alcancen el tope. Con algo meritorio: Ketchapp no es una desarrolladora que abuse de los permisos, sus juegos están limpios más allá de los anuncios.

Imágenes de AppBrain