Por qué las pantallas OLED se «queman» y cómo evitarlo

Por qué las pantallas OLED se «queman» y cómo evitarlo

El Androide Libre

Por qué las pantallas OLED se "queman" y cómo evitarlo

Con el avance de la tecnología OLED y sus variantes, como POLED o AMOLED, crece el temor a su punto débil. Te explicamos por qué ocurren sus quemaduras.

10 diciembre, 2017 19:06

Las pantallas OLED (como P-OLED o AMOLED) parece ser que están empezando a aparecer por todas partes. Pero tienen un punto debil: las quemaduras o burn-in. ¿Qué son? ¿Por qué ocurren? ¿Puedo evitarlo? A continuación vamos a dar con la respuesta a esas preguntas.

Las pantallas OLED tienen una particularidad muy especial y es que sus píxeles en negro están apagados y por tanto no consumen energía ni brillan. Gracias a ello es una de las tecnologías preferidas en wearables como relojes o pulseras y en gafas de realidad virtual. Pero al igual que tienen su lado bueno, tienen su lado malo.

Todo comienza entendiendo que es OLED

Para entender las quemaduras de las pantallas OLED (también denominadas por el término inglés «burn-in») hay que saber cómo funciona una pantalla OLED. Quédate tranquilo porque te va a quedar bastante claro.

Primero de todo, ¿qué es un LED? Es una bombillita. Sí, es lo mismo que marca que una televisión está encendida o lo que tienen dentro las bombillas LED.

Las pantallas LED LCD tienen dos capas principales. Una llena de LEDs miniaturizados que se encienden todos o ninguno y delante una capa que da el color e intensidad a esa luz para que pueda servir de pantalla.

Un OLED es un tipo de LED que tiene en su interior un compuesto orgánico que, según de cual se trate, emite luz roja, verde o azul. Una pantalla OLED no necesita de una capa que de color a la luz y además cada uno de sus OLED pueden apagarse o encenderse individualmente. De ahí que en las zonas negras estén apagados.

Qué es una quemadura o burn-in y qué la provoca

Las quemaduras o burn-in de las pantallas OLED son marcas que quedan en la pantalla mostrando lo que una vez hubo ahí. A veces son marcas que duran unos segundos y casi ni te das cuenta pero pueden llegar a ser permanentes y molestar bastante. En la imagen superior se ve un reloj quemado en la pantalla.

¿Por qué se provocan? Todo viene a raiz de la diferencia entre los LED y OLED, sus compuestos orgánicos. Resulta que dichos compuestos se gastan con el uso pero no en igual medida. El compuesto azul se desgasta más rápidamente y, aunque ha habido bastante mejora en los últimos años, todavía no tiene solución.

El desgaste desigual ocurre con el compuesto azul; mientras que los que se usan para los OLED rojos y verdes tienen una vida útil más igualada. Con el paso de los años (o meses si la pantalla es de mala calidad), la imagen comenzará a verse poco a poco más amarillenta dada la diferencia.

Diferencia de color que deja marca

Aunque es el compuesto azul el que se desgasta más rápido, si mostramos una imagen roja fija en una zona durante mucho tiempo solo estaremos desgastando el rojo. Al desgastar un color más que los otros es cuando se produce una diferencia y, por tanto, queda una marca. Sí, esa marca es la quemadura o burn-in.

Las marcas es lo más preocupante del desgaste de las pantallas OLED; aunque pueden llegar a tardar años en aparecer con un uso normal. En cambio, con el paso del tiempo, pueden aparecer otro problema a raíz del desgaste más rápido del compuesto orgánico azul: una diferencia en la representación de colores.

No es el fin del mundo, solo ten cuidado

Puedes usar una pantalla OLED, P-OLED o AMOLED de forma normal ya que igual tarda años en aparecer un quemazo, si es que aparece. En cambio siempre va bien conocer a tu enemigo para saber combatirlo. Existen consejos para evitar o retrasar la aparición de las quemaduras o burn-in.

Sobre todo, nunca dejes una imagen fija. Es lo que pasa en dispositivos de tiendas de telefonía con pantalla OLED que se pasan horas y horas mostrando lo mismo y acaban deteriorándose.

Los propios fabricantes tienen sus medidas también para pantallas como el always-on, el reloj que siempre está activo. Si está bien hecho se moverá aunque sea unos píxeles para evitar desgastar siempre la misma zona. Y si solo muestra el contorno de los números y letras desgastará menos zona cada vez.

Aplicaciones milagrosas que reparan quemazos

Si buscas en la tienda de Google encontrarás varias aplicaciones que prometen reparar estas molestas manchas. ¿Funcionan? Sí, lo hacen, pero ¿a costa de qué? Ahora ya sabes que los quemazos aparecen por la diferencia de desgaste de los diferentes componentes.

Las aplicaciones que promenten reparar estas marcas lo hacen a costa de dañar toda la pantalla por igual.

Pues bien, estas aplicaciones lo que hacen es desgastar toda la pantalla hasta que el desgaste sea igual y por tanto no se note, por ello muestran colores durante un rato. Entonces estás «rompiendo» tu pantalla más.

Las OLED han mejorado mucho, pero se acerca un cambio

En móviles y, sobre todo, en wearables, los beneficios de las pantallas OLED como el ahorro energético o la posibilidad de apagar zonas las hace muy buenas candidatas. Mientras tanto, el fantasma de las quemaduras deambula por ahí.

Mi experiencia personal con las pantallas OLED ha sido muy buena y me puedo identificar como un enamorado de ellas. Pero en dicha experiencia han estado presentes las quemaduras.

He tenido un Samsung Galaxy S6 Edge como móvil principal durante dos años y al año y medio y me llevé una gran sorpresa al ver cómo la zona que suele ocupar la parte azul de los chats de Telegram se había quedado marcada. Y sí, uso bastante Telegram.

Las mejores pantallas OLED, sobre todo en televisores, conseguien retrasar bastante la aparición de marcas, pero sigue existiendo el riesgo.

Actualmente uso un Samsung Galaxy S8, donde no hay ninguna quemadura visible. Desde 2014 uso a diario un LG G Watch R con pantalla OLED y es el dispositivo que más sufre de burn-in; no premanentes, pero sí notables. Un compañero, con una pantalla OLED en su móvil, tiene todo el teclado marcado en ella, aunque apenas se nota. Todo depende del uso que se le da al móvil.

De cara al futuro tenemos una salvación: la tecnología microLED. Esta permite crear pantallas usando LEDs de colores (no OLEDs) diminutos. Aunque Samsung la ha aplicado a pantallas gigantes de cines, y en algún prototipo de televisión de más de 100″, aún está por verse en tablets, móviles y wearables. Cuando la tecnología microLED esté suficiente madura, ya no hará falta más pantallas OLED.