Google ha encontrado un fallo en Android que afecta a Samsung, Xiaomi y otras marcas

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El Androide Libre

Cuanto más caro sea tu teléfono, más tiempo te durará perfecto (o no)

Los teléfonos Android caros son más propensos a durar más que sus competidores directos. Aunque claro, eso depende del cuidado que le des.

12 noviembre, 2017 18:00

Analizamos el tiempo máximo de vida de un Android según su gama. Aunque ya te hacemos el spoiler: los teléfonos Android caros suelen tener una esperanza de tiempo mayor.

El que nuestros smartphones suban exponencialmente de precio tiene una consecuencia directa. ¿Cuál? Que lógicamente queremos que su duración sea mayor. Somos muchos a los que no nos atrae demasiado la idea de cambiar nuestro teléfono al siguiente modelo teniendo este escasas semanas de estancia entre nosotros.

Hoy analizaremos el tiempo de vida máximo de un smartphone basándonos en sus gamas de precios. Aunque muchos ya habréis adivinado el detalle más relevante. Y es que los smartphones más caros suelen (o deberían soler) durar más que sus compañeros de gamas más bajas.

Gama baja: los suburbios de Android

Empecemos por lo más bajo de Android. La gama baja. Antes de empezar, quisiera aclarar que con esto no digo que estos teléfonos sean malas opciones de compra. De hecho, hay varios modelos absolutamente geniales para aquellos con un presupuesto ajustado o que no tenga demasiados alardes en cuanto a potencia.

En este rango sitúo a los smartphones de un rango de precios en torno a los 50-150 euros. Teléfonos que conllevan un hardware justo y necesario, además de unos materiales de construcción menos «premium» que sus hermanos mayores. La clave radica tanto en dichos materiales y en el uso del usuario.

Cada consumidor de Android es un mundo. Pero sí que es verdad que cuanto peores son los materiales de construcción de un dispositivo, más fácil es que una mala caída se lo lleve por delante. Y a nivel de software, un mal cuidado del sistema puede provocar fallos hasta el punto de que el dispositivo se quede inutilizable.

Y es cierto que muchos de los gama baja actuales pueden presumir de tener una construcción mejor que la de sus antecesores. Y hay dispositivos como los Xiaomi Redmi 4A que directamente pueden caérsete un número considerable de veces que no tendrás demasiado problema. Por supuesto, esto es una medida subjetiva.

La buena construcción puede ayudar a que un dispositivo perdure más en el tiempo

El problema llega con la obsolescencia programada. Una mala política de actualizaciones, falta de parches de seguridad adecuados y puntuales y el mal uso de un usuario pueden acabar rápido con la vida del dispositivo.

Mi estimación la pondría (dependiendo del usuario) en un año y medio o dos y medio apurándolo. Esto depende del teléfono. Un Nokia 3 o un Xiaomi Redmi 4A durarían considerablemente más que un Honor 6C Pro, por ejemplo. Pero creo que es tiempo más que suficiente para que un teléfono de gama baja de todo lo que puede.

Gama media: «not bad»

Entramos en el terreno más intermedio de Android: la gama media. Este rango de dispositivos suele enfocarse en un margen intermedio de usuarios, ya sean los que quieren un buen teléfono sin irse tampoco a Úbeda en el tema del precio. Y esta es la gama que, con diferencia, está pegando más fuerte últimamente.

De hecho, me aventuraría a decir que estos smartphones han pegado todo un subidón en estos últimos años. Terminales como el Xiaomi Mi A1, BQ Aquaris X Pro o Moto G5S Plus son unos candidatos a compra casi obligados a comentar hoy en día. Y no es para menos, dadas las prestaciones y el precio que tienen.

Generalmente los materiales de construcción suelen variar dependiendo del dispositivo en sí. Mientras que el BQ Aquaris X Pro ostenta cristal y metal, el Xiaomi Mi A1 recibe un acabado metálico. Yo mismo soy el propietario de un (ahora) gama media: el OnePlus X. Y lo tengo desde el año 2015, para que os hagáis una idea.

He visto más gamas medias que altas en toda mi vida. De hecho, ha sido el prototipo de teléfono que he llevado casi siempre. Y teniendo en cuenta la situación a la alza en la que se encuentra el sector, teniendo una política de actualizaciones algo mejor y con detalles que emulan los de las gamas altas, estamos ante una cuota de aguante considerablemente mejor.

La gama media está obteniendo un protagonismo sin precedentes de hace unos cuantos años hasta ahora

Yo pondría el listón mínimo en unos 3 años. Más que nada porque ni a mí ni a nadie de mi círculo le ha durado menos un dispositivo de gama media. Vuelvo a repetir que esto es subjetivo, pues hablo de medias. Y un tope máximo… no pasaría de los 4 años, y volvemos a decirlo, apurando. Pero creo que están preparados para aguantar incluso el trote de un usuario de carácter medio.

Gama alta: la alta alcurnia está aquí

Señoras y señores, entramos en la primera clase de Android. Lo mejor de lo mejor. La élite de la telefonía móvil. En este paraíso nos encontramos auténticas máquinas diseñadas para satisfacer absolutamente todas las necesidades de cualquier consumidor; desde el más comedido hasta el más exigente.

No se libran de tener fallos como cualquier teléfono. Pero estos son los más altos en prestaciones, y en precio. Es muy razonable que si nos gastamos el friolero coste que piden, queramos que nos dure como mínimo hasta que deje de ser usable. Es como si te compras un ordenador muy caro. Quieres despreocuparte de cambiarlo al poco tiempo.

Pero aquí entra en juego un detalle. Si bien los materiales menos «premium» inundan las gamas más bajas, como el plástico o el metal, son considerablemente más resistentes que los que predominan en la gama alta: el cristal conjuntado con el metal. Sí, son dispositivos bien construidos. Pero no dejan de ser en su mayoría más frágiles.

Los vendedores necesitan que estos teléfonos sean bonitos y vendibles. Y eso muchas veces no casa con la resistencia. Por otro lado, tenemos un soporte de actualizaciones muy superior al de otras gamas (por lo general) y su hardware está preparado para aguantar varias generaciones sin que se quede atrás ante el avance tecnológico.

Por lo tanto, pongo el tope máximo en una cifra que muchos consideraréis una locura. Como mínimo, diría 4 años y pico. Los dispositivos actuales de gama alta están dejando atrás la guerra por la potencia y están sobradamente diseñados para que incluso el usuario más heavy le pueda dar un uso extenso sin problemas. No creo que superara los 4 años y medio como tope, pero bueno.

Conclusión: cuanto más pagues, más te durará

Incido en que esto no es una verdad absoluta, pero sí una medida con la que poder razonar. Seguro que según qué dispositivos me habré o pasado o quedado corto, eso está claro. Pero en una media general, pienso (bajo mi experiencia también) que ese sería el tiempo máximo de un smartphone de dicha gama.

Es algo triste que para tener un teléfono que realmente aguante el paso del tiempo tengamos que desembolsar esos costes tan exacerbados. No obstante, no dejas de pagar por una calidad innata en tu dispositivo, asegurándote de que por lo menos en 3 años no tendrás que preocuparte en absolutamente nada. Y eso es una auténtica tranquilidad.

La clave está en que los vendedores razonen bien si les compensa sacar dispositivos cada cierto número de mensualidades o esperarse un poco, dejar que el público se adapte a lo que tiene y poder adaptar mejor el producto a sus necesidades. Aunque tristemente sabemos que eso no ocurrirá.