Ralph Orlowski Reuters

Empresas TELECOMUNICACIONES

Frente común de las telecos españolas para que la UE permita la consolidación del sector

21 noviembre, 2018 17:19

Telefónica, Vodafone y Orange han vuelto a pedir a las autoridades europeas un nuevo marco regulatorio para las telecomunicaciones. Un nuevo cuerpo normativo que favorezca la inversión, que facilite la consolidación del sector y que promueva la competitividad para hacer frente a los gigantes estadounidenses y asiáticos.

Unas quejas que desde hace varios meses comparten las tres grandes telecos españolas, pero que este miércoles han puesto en común en el foro La digitalización en España: retos y oportunidades, organizado por UGT.

Pocas veces podemos ver juntos a los principales directivos de las tres compañías líderes del mercado español y menos coincidir en su análisis. No obstante, en esta oportunidad Emilio Gayo, presidente de Telefónica España, Antonio Coimbra, CEO de Vodafone y Laurent Paillassot, CEO de Orange compartieron la gran parte de su análisis del sector y las críticas al regulador europeo.

UGT les convocó para hablar de los retos y oportunidades de la digitalización y su diagnóstico fue el mismo: las telecos en Europa llevan una década lastradas por las decisiones regulatorias, que han impedido a las compañías del sector competir de igual a igual con Estados Unidos y ChinaSegún cifras aportadas por Emilio Gayo, en este periodo sus ingresos han caído en un 24% y su valor en Bolsa se ha reducido un 43%, comparado un crecimiento del 71% del sector en Estados Unidos. 

Exigencia de tener cuatro operadores por país

Diez años en los que, sin embargo, se ha mantenido el esfuerzo inversor, con 50.000 millones de euros anuales entre todas las operadoras del continente, según ha indicado Laurent Paillassot. Estos esfuerzos se han centrado en desarrollar las redes 4G y de fibra óptica, donde España es uno de los países punteros con las infraestructuras más sólidas.

Con todo, la principal crítica que hacen las telecos españolas es que desde la Unión Europea se ha promovido la creación hasta cuatro operadores por país -en España esta regulación dio nacimiento a MásMóvil- para fomentar la competencia. Sin embargo, desde estas telecos se indica que esta legislación “obsoleta” ha llevado a los mercados locales europeos a guerras de precios para mantener clientes y a la pérdida de valor del negocio.

Emilio Gayo ha recordado que Europa tiene 450 operadoras de telecomunicaciones distintos compitiendo en el mercado, que Estados Unidos tiene cuatro y que China tiene tres, pese a que estamos ante mercados equivalentes en tamaño y en importancia.

Tanto Telefónica como Vodafone y Orange, coinciden en que la gran inversión en redes 5G que requiere Europa, no será posible con este actual marco regulatorio y que se debe actuar para permitir la concentración en el sector, moviéndonos hacia ecosistemas como los de nuestros principales competidores. Es decir, que existan menos operadoras, pero más fuertes y con mayores recursos para invertir.

"Se penaliza a los que más invierten"

Antonio Coimbra ha indicado que esta situación hace que el mercado esté penalizando a los que más invierten. “En China se está trabajando para tener solo dos operadores y así hacer frente a la gran inversión en 5G. En cambio, en Europa tenemos 60 grandes y la consolidación es casi imposible. Como resultado vemos que los operadores que más crecen son los que que no invierten en redes, lo que hace que los que nos gastamos dineros estemos en la casilla de salida”.

Por su parte, el CEO de Orange ha señalado que uno de los principales problemas son los precios y la gran presión que existe en el mercado europeo. Ha indicado que si no le ponemos freno a esta situación, y si Europa no toma cartas en el asunto, las operadoras locales no tendrán futuro. “Nuestra verdadera guerra es contra Estados Unidos y China, no contra nosotros”.

Finalmente, Emilio Gayo ha recordado que Europa está perdiendo el tren en muchos sentidos y las telecos -que son su motor de la digitalización- tienen la llave para poder liderar el mercado, pero “si no se cambia el modelo de regulación difícilmente podremos sostener la inversión en los actuales niveles”.