Jaume Roures, el máximo responsable de Mediapro.

Jaume Roures, el máximo responsable de Mediapro. Efe

Empresas DERECHOS DE LALIGA

Mediapro abandonará el fútbol tras la próxima venta de los derechos de LaLiga

  • La compañía dirigida por Jaume Roures intentará centrar esfuerzos en la producción de series y películas.
  •  
6 mayo, 2018 00:52

Todo tiene su fin, que diría Medina Azahara. Mediapro no volverá a ser la dueña de los derechos del fútbol español después de que, presumiblemente, se haga con la próxima subasta de los derechos para las temporadas 2020-2023.

Fuentes del sector han explicado a EL ESPAÑOL que Roures no pujará por los futuros derechos televisivos de La Liga para pasar a “ser una empresa más enfocada a la producción”. La próxima temporada será la última del presente contrato que firmó la patronal del fútbol con Mediapro. La compañía del empresario catalán considera que ya no tiene sentido seguir apostando por la emisión del campeonato nacional de fútbol ya que “genera guerras innecesarias”, según indican dichas fuentes.

Este hecho se ha conocido en pleno periodo de entreguerras puesto que las ‘telecos’ esperan nuevos movimientos para rebajar las pretensiones de Javier Tebas, que pretende sacar una tajada de más de 3.900 millones de euros en el mercado doméstico, y las nuevas plataformas online como Netflix y Amazon quieren introducirse en España con la adquisición de algunos de los paquetes.

Además, las relaciones entre la compañía de Roures y las operadoras de telecomunicaciones no atraviesan por sus mejores momentos y éstasestudian demandar a Mediapro puesto que la consideran como un mero intermediario sin posibilidades reales de emitir los derechos que compra a La Liga. Ante estas discrepancias, la compañía “no quiere verse envuelta en más polémicas” y dará un paso al lado para que las negociaciones entre la patronal del fútbol y las plataformas televisivas sean diferentes, confirman fuentes del sector.

A pesar de que no volverá a pujar por los derechos del fútbol, el deporte rey tendrá su papel secundario en los  planes de Mediapro. La idea de Jaume Roures es continuar con los acuerdos con La Liga y seguir produciendo el canal oficial del campeonato así como de algunos partidos.

Y ante el vacío que deja el fútbol, Mediapro se fortalecerá en la producción y venta de contenido. Las producciones de cine o series serán cada vez más habituales en Mediapro porque la ventana que se abre en el nuevo mercado es más atractiva a la hora de vender productos, explican las mismas fuentes a este periódico. En este sentido, las mismas fuentes apuntan a que la compañía de Roures pretende ser una Netflix española. Y precisamente por ello no le interesa enemistarse con las ‘telecos’ ya que tendrán que sentarse juntos para comprar y vender las series o películas que produzca Mediapro.

Pero la apuesta por el cine no es nueva, ni mucho menos. Más de 50 films son propiedad intelectual de Mediapro. Volando Voy, Midnight In Paris, La Torre de Suso, Camino o Vicky Cristina Barcelona, del archiconocido Woody Allen, han sido algunas de las apuestas de la productora cinematográfica de Roures. Fe de Etarras o Sinfonía han sido algunas de las últimas películas de éxito que ha producido o coproducido el conglomerado.

Televisión, eSports o política, los otros negocios de Mediapro

La pequeña pantalla es otra de las líneas de negocio de Mediapro y que, de hecho, quiere reforzar con la producción de series. Quién no ha sintonizado alguna vez El Club de la Comedia para distraerse durante casi una hora con los mejores monologuistas de España. O Arena Mix, un documental refrescante veraniego que se pasea por las mejores playas de España también producido por la empresa de Roures. En los últimos meses, la compañía ha reforzado los proyectos de Globomedia, su productora de contenidos de referencia. El Intermedio, o reportajes como Las Cloacas del Interior  y series como Estoy Vivo o Águila Roja son algunos de los platos estrellas con los que cuenta la productora.

Los eSports será otro de los grandes protagonistas en la nueva Mediapro que ya se está edificando. Hace pocos meses, el conglomerado anunciaba la participación mayoritaria en Fandroid Entertainment S.L., empresa propietaria de Videojuegos Profesional y subsidiarias. La inversión con la que contó, en un principio, fue de 4,6 millones de euros con el claro objetivo de "profesionalizar, expandir e impulsar la competición", según el comunicado que hizo público la compañía.

La política es otra de las apuestas de Jaume Roures. Desde hace un par de años, Mediapro gestiona los derechos de captación, realización, grabación, catalogación, distribución y tratamiento de la señal televisiva de los plenos y comisiones, además de la grabación de cuantos actos públicos tengan lugar en la sede parlamentaria. A su vez, y desde hace menos de un año la Mesa de Contratación del Senado adjudicó a Mediatem, empresa que pertenece a Mediapro, la explotación de los servicios técnicos de la televisión de la Cámara Alta hasta 2020.

Por último, Mediapro también ofrece a otras empresas más pequeñas asesoramiento, mantenimiento y desarrollo de software de equipos profesionales de vídeo y audio.

Hontai Capital entró en el capital el pasado febrero

El fútbol no es la única duda que tiene Jaume Roures con Mediapro. Durante un par de años, el cartel de ‘Se vende’ estuvo colgando de la fachada de su sede. Y la operación se consumó el pasado mes de febrero cuando el fondo de inversión Orient Hontai Capital sellaba la compra del 53% del capital de la compañía por un precio que rondaba los 800 y 900 millones de euros.

Con esta operación, el fondo adquirió el 23,5% de Torreal (sociedad del inversor Juan Abelló), el 19% de Televisa y el 12% de Mediacable, mientras que los fundadores Jaume Roures y Tatxo Benet continúan con sus acciones, un 12% del capital respectivamente, igual que WPP.

A pesar de esta venta, Jaume Roures sigue siendo el que maneja los hilos dentro de Mediapro ya que cuando se produjeron las negociaciones de la venta del 53% del capital, una de las premisas del empresario catalán fue la de seguir con las líneas de crecimiento y la gestión que él mismo había trazado.