El magnate ruso Mikhail Fridman no ve lustre a su inversión en Dia.

El magnate ruso Mikhail Fridman no ve lustre a su inversión en Dia.

Empresas La cadena no levanta el vuelo

Goldman Sachs ‘ayuda’ al ruso Fridman a perder 50 millones en Dia

El fondo aúpa la inversión del magnate ruso y provoca el desplome de la cadena de 6 a 4,45 euros.

12 octubre, 2017 02:13

Mikhail Fridman, la segunda mayor fortuna de Rusia, no acaba de ver el efecto esperado a la sorprendente inversión, por un total de 323 millones de euros, realizada el pasado 27 de julio, para alcanzar el 10% del capital de Dia.

Desde entonces, la cotización bursátil de la multinacional española presidida por Ana María Llopis y dirigida, como consejero delegado, por Ricardo Currás, no ha parado de bajar. Hasta un 26%. Desde los 6 euros por acción que marcaban los títulos un día después de la llegada del magnate ruso de origen ucranio; a los 4,45 euros en los que cerraba la distribuidora este miércoles. En poco más de dos meses esa inversión se ha depreciado en 50 millones de euros.

Un panorama nada halagüeño para Fridman, que abonaba casi 100 millones por la compra de 18,6 millones de títulos, y que ahora capitalizan en el parqué por poco más de 83 millones de euros. Un problema menor al que el magnate ruso deberá afrontar si la cotización de Dia no remonta el vuelo en los próximos tres meses.

Fridman cruza los dedos para que Dia remonte 

El 26 de enero de 2018 vence el plazo de seis meses que tiene el inversor para ejecutar el contrato de compra a futuro, por el que se comprometía a adquirir otro paquete de 43,6 millones de acciones de Dia (equivalente al 7%), por un precio de 226 millones de euros, que hoy solo tiene un valor de mercado de 194 millones.

Llegado el vencimiento, Fridman deberá decidir, en función de la cotización, si ejecuta la compra, aunque sea por debajo del precio pactado, o dar marcha atrás y apechugar con la millonaria penalización pactada en el contrato a futuro.

Divergencias entre los analistas

No obstante, el magnate ruso de origen judío tiene algún que otro asidero al que aferrarse. El consenso de los analistas sigue recomendando, en el medio y largo plazo, un precio objetivo de Dia para 6 euros, sobre la base de que “sus fundamentales son buenos apoyados en el crecimiento de la economía española”, cree Juan Enrique Cadiñanos, director en España de Admiral Markets.

Ese apoyo al futuro de Dia también llega de parte de Eric Tibi, coordinador del fondo Sextant Europe, dentro de Amiral Gestion. Aprecia el analista galo que la presencia de la distribuidora española en mercados, como Brasil y Argentina, está infravalorada y podría  aumentar notablemente su potencial de crecimiento.

Sin embargo, los análisis positivos sobre Dia a largo plazo contrastan con los que se efectúan a corto. Mucho más negativos. Este martes, sin ir más lejos, la cadena de distribución recibía dos recortes significativos de su precio objetivo. JP Morgan lo rebajaba de de 4,3 a 4 euros, mientras que Kepler Cheuvreux, más optimista, lo recortaba desde el anterior 5,8 a 5,25 euros, un 19% por encima del precio actual.

Los cortos, varados en el 18%   

En esta ocasión, detrás de este bajón de la cotización de Dia no están, como venía siendo habitual los inversores a corto -que alcanzaron máximos del 25% en julio y que se han replegado por debajo del 18% tras la inversión de Fridman-, sino los fondos ligados a Goldman Sachs.

Si sorprendente fue la llegada del inversor ruso a Dia, no lo fue menos la del banco estadounidense un día después, al declarar ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el 28 de julio, que contaba con un 3,9% del capital de la distribuidora. Y también como, en las dos sesiones posteriores, vendía más de la mitad de los casi 12 millones de títulos que había acreditado, dejando el total de su participación en el actual 2,815%, repartido en derechos de voto indirectos equivalentes al 0,877% del capital y el restante 1,938% en instrumentos financieros.

El consejero delegado se embolsa 1,15 millones

También, a menor escala, Ricardo Currás, el consejero delegado de la cadena distribución, aprovechaba el mes de agosto para hacer caja antes de que el precio de las acciones se depreciara a los niveles que lo está haciendo.

En cinco jornadas, entre el 31 de julio y el 24 de agosto, Currás se embolsaba 1,15 millones de euros tras vender 205.769 acciones en una horquilla de precios de entre 5,46 y 5,87 euros. Reducía su participación al 0,036%, con un total de 221.071 acciones que hoy valen algo menos de 984.000 euros.