Nadal, celebrando su pase a la final de Roma.

Nadal, celebrando su pase a la final de Roma. Guglielmo Mangiapane REUTERS

Tenis Masters 1000 de Roma

Nadal anula a Opelka y jugará la final en Roma

El español exhibe su instinto para desmontar el saque del estadounidense (6-4 y 6-4) y buscará su décimo título en el Foro Itálico. 

15 mayo, 2021 17:39

Para celebrar sus 500 partidos sobre tierra batida, otra final. Rafael Nadal jugará por el título de Roma este domingo después de noquear a Reilly Opelka (6-4 y 6-4) en una semifinal gobernada desde el instinto. El español, que buscará sumar 10 trofeos en el Foro Itálico ante Novak Djokovic (6-3, 6-7 y 6-2 a Lorenzo Sonego), tuvo olfato y puntería para leer y desarmar el poderoso saque de su contrario en un encuentro discutido bajo las reglas de los cañoneros, sin ritmo, a golpe y porrazo, por pura intuición. [Narración y estadísticas]

“Me enfrentaba a un jugador muy incómodo que no había perdido el saque ni una sola vez en todo el torneo”, dijo Nadal después de llegar a su duodécima final de Roma. “En teoría, he salido a la pista siendo el favorito claro, pero sabiendo que él es un contrario muy complicado. Sabía que no sería un partido bonito”.

Opelka, el tenista más alto del circuito (2,11m), apareció en la pista central de Roma para intentar abrirse paso a cañonazos. De saque en saque (por encima de los 220 kilómetros por hora una vez tras otra) y de golpe ganador en golpe ganador, el estadounidense jugó exactamente a lo que sabe, sin traicionarse a sí mismo inventándose otras tácticas para intentar hacerle frente al español. A latigazos, reventando todas las pelotas que le llegaron por debajo de la cintura, Opelka disfrutó de las primeras bolas de break del cruce (tres, con 2-1). 

Nadal, agitado por la presión constante de jugar ante un sacador, respondió de maravilla: salvó con decisión esas tres opciones de rotura de su contrario (2-2), le arrebató el servicio a continuación (3-2) y mantuvo la brecha en el marcador (4-2) para asegurarse el primer parcial de la semifinal y mandarle a Opelka un mensaje que le acompañó durante el resto de la tarde: si has tenido que hacer todo eso y no has conseguido llevarte mi saque, imagínate lo que te voy a pedir como tributo de la victoria.

Viéndose por delante en el partido, el campeón de 20 grandes repitió en el segundo set la estrategia que le funcionó en el primero. Consiguió el break pronto (2-1) y decidió ahorrar esfuerzos al resto, poniendo toda la atención en sus turnos de saque. Exactamente lo que había planeado la noche ante con Francis Roig, uno de sus entrenadores. 

“Tenía que ser práctico y conceder muy pocas oportunidades con mi servicio”, analizó Nadal. “Una vez he hecho el break en cada set, me he centrado más en mi saque, no he buscado un gran desgaste al resto. Sabía que tenía que estar concentrado con mi servicio. Llevo una buena carga de horas y de momentos tensos esta semana, así que esa era la decisión más inteligente”.

Así llega el número tres a la final: después de varias rondas durísimas (Jannik Sinner, Denis Shapovalov, Alexander Zverev...), tras salvar dos puntos de partido por el camino (ante el canadiense en octavos de final) y dándose un respiro físico ante Opelka en semifinales. 

“El trabajo está hecho, estoy muy contento de estar en otra final, más aún en un sitio tan especial como este”, avisó Nadal. “La semana ha sido muy positivo, pero voy a luchar al máximo para intentar conseguir otro título aquí, algo que sería increíble”.