Inglaterra, contaban las estadísticas, había caído en siete de las últimas ocho tandas de penaltis. Pero, esta vez, acabó con ella. Tuvo que esperar 120 minutos, ver cómo Yerry Mina mandaba el partido a la prórroga y cómo, en la tanda fatídica, tenía que remontar. Pero, finalmente, un disparo de Uribe al palo y una parada de Pickford a Carlos Bacca le dio el pase a cuartos de final. Los ‘Three lions’ se enfrentarán ahora a Suecia en una oportunidad única para estar entre los cuatro mejores del mundo. ¿Y Colombia? No se puede decir que no luchó, pero no fue suficiente [narración y estadísticas: 1-1 Y 3-4].

Colombia llora tras su eliminación del Mundial

Realmente, ninguno brilló de primeras. No lo hizo Inglaterra y tampoco Colombia. Porque el partido Degustó intensidad al comienzo, pero pocas ocasiones. Quiso Inglaterra, con más pases que juego –como España frente a Rusia–, llegar a Harry Kane. Eso sí, fue en balde. En la primera parte, apenas si contó con tres oportunidades: dos disparos lejanos de Sterling y Young respectivamente, y un cabezazo del ‘9’ del Tottenham. Pero nada más. Y, por el otro lado, más de lo mismo. Colombia le echó ganas y puso orden, pero no causó peligro. De hecho, su única incursión en toda la primera mitad fue un tiro de larga distancia de Quintero que casi ni atisbó portería.



La traca, aunque no de mucha intensidad, estaba preparada para la segunda mitad. Quizás no en forma de juego, pero sí de goles. Inglaterra, nada más comenzar, se adelantó de penalti. Cayó Harry Kane y lo convirtió él mismo. Y, a partir de ahí, la locura. Colombia, desquiciada, yéndose a por el árbitro una y otra vez. Con más hombres de ataque (entró Bacca por Lemar), pero con la misma espesura. Porque, en realidad, importa poco quién estuviese sobre el campo. Colombia ni jugó ni creó ocasiones ni fue capaz de trenzar dos pases seguidos. Nada.

Yerry Mina, durante el encuentro.



Y, la única que tuvo, fue por un error de Inglaterra. En un despiste de Walker, Bacca aprovechó para robar la pelota y conducir una contra que acabó en las botas de Cuadrado, pero el extremó erró, como lo llevaba haciendo todo el partido. Con hasta dos compañeros desmarcados, uno de ellos Falcao, el jugador de la Juventus la mandó alta en la más clara de todo el partido. Y, después, Radamel pareció mandar a las nubes la última del conjunto cafetero.

Sin embargo, el encuentro quiso darle una última a Colombia. En un córner, Yerry Mina, de nuevo, saltó entre dos defensores, la picó con la cabeza y la metió dentro para mandar el partido a la prórroga y darle una vida a la selección cafetera cuando parecía completamente muerta. Lo justo tras 90 minutos de poco fútbol, escasas alternativas y ningún brillo. Un encuentro, en definitiva, aburrido.

Reuters

El divertimento quedó para la prórroga y, con Colombia más enchufada tras el gol de Yerry Mina, dispuso de hasta dos buenas ocasiones –todas de cabeza– para intentar ponerse por delante. Y, en Inglaterra, más de lo mismo: sumó ocasiones, las más claras de Rose –que mandó un disparo muy cerca del palo– y de Dier –que cabeceó fuera–. Pero, ante esa incapacidad de ambos para marcar, el partido se decidió desde el punto de penalti.



Y, una vez allí, Inglaterra se impuso. Eso sí, remontando. Porque Ospina se lo paró a Henderson y puso a los cafeteros por delante, pero después un fallo de Uribe y una parada de Pickford a Bacca dio el pase a los ‘Three lions’. Y fin de la historia. Se acabó la maldición… y pude que también la mala suerte de los ingleses en las fases finales.

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