Harry Kane evitó el descalabro de Inglaterra ante Escocia en el descuento en Hanpdem Park. Un empate a dos en un encuentro de clasificación para el Mundial 2018 que terminó a palos a más de 2.400 kilómetros de distancia, pues fue en Mallorca, en Magaluf concretamente, donde los aficionados de ingleses y escoceses se liaron a palos en una pelea que dejó varios heridos de diversa consideración.

En plena calle, rodeados de bares y probablemente con más de una cerveza encima. Así comenzó lo que parecía nada y terminó como una pelea callejera. A sillazo limpio, entonando cánticos y maldiciendo al rival. Dos grupos claramente diferenciados por las banderas que llevaban atadas a la cintura al cuello.

En las imágenes, grabadas por un escocés que no paraba de gritar "Scotland, Scotland", se puede observar cómo varios aficionados lanzan sillas a los seguidores ingleses y cómo varias personas salen heridas. Especialmente un joven con sangre corriendo por su frente  después de que una silla le golpease la cabeza. Además, otra persona resulta herida y aunque una mujer intenta darle asistencia en mitad de la escaramuza los insultos y las sillas volando no se detienen.

Sobre el césped del estadio de Glasgow, Inglaterra consiguió salvar un empate en el descuento gracias Harry Kane a pesar de que los pross se adelantaron por medio Oxlade-Chamberlain. Los escoceses, de la mano del delantero del Celtic Leigh Griffiths, que consiguió un doblete entres los minutos 87 y 90 atisbaron la sorpresa, pero el gol del delantero del Tottenham en el 93 firmó el 2-2 definitivo. Así, Inglaterra, después de seis jornadas, se mantiene al frente del Grupo F con dos puntos de renta sobre Eslovaquia y tres respecto a Eslovenia. Escocia se mantiene en la cuarta plaza seguida de Lituania y Malta.